Abrazar a la Maternidad

El sorpresivo anuncio de una “nueva” Maternidad Kowalk sin nacimientos despertó una ola de reclamos. Bajo la consigna “No queremos una maternidad sin partos”, un abrazo simbólico busca recuperar el rol clave que esta institución cumplió durante más de cien años

“El sistema que presentamos ya funciona hace más de un año y medio y es exitoso”, señalaron desde el gobierno municipal a Otro Punto en relación a los cuestionamientos al nuevo esquema de servicios de la Maternidad Kowalk. Ante los reclamos de distintos sectores (tanto políticos como autoconvocados), consideraron que “hay prejuicios, falta de conocimiento y en algunos casos, hasta intencionalidad política”. Desde la gestión De Rivas, manifestaron que “lo que se está discutiendo es un anuncio pero, en la práctica, este sistema articulado con el Hospital ya se viene llevando a cabo. En ese lapso, el hospital se ha modernizado y ha sumado profesionales y equipamiento. Estamos mucho mejor que hace 18 meses”. 

Cuando se comunicaron los servicios del nuevo modelo de Maternidad, el oficialismo insistió en que se trataba de un cambio de paradigma en la salud pública pero no parecía haber claridad en torno al por qué. Se habló de eficientizar el sistema a partir de la articulación con el Hospital. El ministro de Salud Provincial, Ricardo Pieckenstainer, incluso instó a quienes se oponen a la medida a que “tengan una mirada más abierta” sobre los nuevos desafíos en la atención a las personas embarazadas. En un sentido similar, el nuevo director de la Maternidad Kowalk, Diego Cagnolatti, aseguró que “la medicina ha avanzado mucho”. “Hace 100 años, las mujeres iban a la maternidad solo a tener el hijo pero no hay que quedarse con eso. La mujer tiene que ser atendida antes. Hay enfermedades como el cáncer de cuello uterino que hay que atender antes. Hay que trabajar de forma integral”, señaló.

Ninguna de esas respuestas parecía aclarar por qué los partos ya no podían tener lugar en el centenario establecimiento, pese a que las obras de refacción que demandaron cerca de $200 millones ya fueron concluídas. Tras reiterados intentos de algunos concejales del oficialismo por reafirmar que el nuevo sistema “es superador”, el Ejecutivo finalmente brindó una razón concreta: no habría equipamiento necesario ni anestesistas y aseguran que, ediliciamente, el establecimiento tampoco estaría preparado para continuar con los nacimientos. 

“Hoy por hoy, la medicina no diferencia entre partos de riesgo y los que no lo son. El parto en sí mismo es una situación de riesgo que se puede complicar, más allá de que haya sido controlado y se llegue a la situación del parto sin problemas. Se tiene que tener sí o sí una unidad de terapia intensiva, equipamientos, anestesistas y cirujanos. El hospital sí cuenta con todo eso. Por eso, lo que ponemos como prioridad hoy es la seguridad de las pacientes y sus bebés”, manifestaron a Otro Punto desde el gobierno local y agregaron que este sistema “ya funciona hace más de 18 meses y no ha traído problemas. Tampoco se ha visto saturado el hospital a causa de esto”. En Río Cuarto, se ha registrado una reciente baja de más de un 40% en la tasa de natalidad y se estima que el Hospital asiste un promedio de 4 partos diarios. Estos datos son algunos de los que el Municipio menciona para “alejar los fantasmas” de un posible colapso en el sistema de salud público local.

La gestión De Rivas, en principio, no había manifestado de manera clara este motivo hasta que un funcionario provincial, Daniel Cofone, planteó que la maternidad “era un peligro” y que “se actuó antes de que pasara algo”. El coordinador de Salud Reproductiva, Niñez y Adolescencia en la Provincia manifestó a Puntal que el establecimiento centenario “es un modelo del siglo XIX que hoy es inconcebible”. 

Estos argumentos, aunque intentaron dar un motivo por el cual ya no se volverán a atender partos en la Maternidad, fueron rápidamente rechazados por el colectivo de Personas autoconvocadas en favor de los partos en la Maternidad Kowalk. En conferencia de prensa, la trabajadora social y ex concejala de Respeto, Patricia Muñoz García, consideró que hubo contradicciones entre las expresiones de los concejales oficialistas que defendieron el nuevo modelo: “Salen funcionarios desorganizados que se contradicen. Estas obras que se hicieron por $190 millones fueron aprobadas por RUGEPRESA. Una concejala (en alusión a Milagros Obregón) dijo que la Maternidad no es apta para los partos pero desde RUGEPRESA, que es el mayor órgano de fiscalización de los efectores de salud, dicen que sí. Hablan de abordaje integral pero sacan el parto que es lo más importante. La nueva línea de acción y atención es muy necesaria pero debería garantizarse en los dispositivos zonales por excelencia como lo son los 16 dispensarios de la ciudad”. 

Desde el colectivo que organiza el abrazo simbólico a la Maternidad, consideran que el Municipio “nos vende que a la embarazada la van a esperar con una alfombra roja en el Hospital”. Muñoz García instó a los funcionarios a “hacer una recorrida del hospital y ver que hay ascensores que no siempre funcionan y que hay que esperar horas para poder sacar un turno”. Sobre la reunión que mantuvieron esta semana con el director de la Maternidad, consideró que “no hubo una escucha sino una exposición de lo que van a hacer. Fue una justificación contradictoria porque decían que toda la aparatología está pero que llegaron a un convenio para derivar al hospital. Sabemos que hay partos que también se derivan a los privados”, dijo la ex edil al insinuar que posiblemente haya establecimientos privados que se vean beneficiados a partir de esta situación.

Vecinos e instituciones se unieron para abrazar la Maternidad y defender su función original

Por su parte, la licenciada en Enfermería y trabajadora del Hospital, Rosana Cardozo, habló de una evidente pérdida de camas en el sector público de la salud y que se advierte desde las últimas décadas: “Hace tiempo estaba el Hospital Cabrera, el Viejo Hospital, la Maternidad. Todo se está reduciendo cada vez más y Río Cuarto es cabecera de todo el sur de Córdoba. La región ha aportado económicamente a la Fundación de la Maternidad Kowalk porque siempre vinieron mujeres de toda la zona a parir”. La trabajadora de la salud consideró que, con estas modificaciones, la “nueva maternidad” tendría un carácter similar a cualquier centro de atención primaria “donde se hacen prestaciones básicas que también se pueden hacer en el centro de salud y que no atiende la función principal para la que fue donado el lugar: para ser un Hospital Maternidad”.

La experiencia en primera persona

Paula Díaz, ex paciente de la Maternidad y del Hospital, compartió su experiencia de parto en ambos establecimientos. Consideró que el hospital, si bien tiene equipamiento y profesionales, “no está preparado para un trabajo de parto con los tiempos que tiene cada paciente”. Paula comentó que, en la Maternidad, se respetaron los tiempos de su trabajo de parto, su pareja pudo acompañarla en el proceso y resaltó que tuvo una atención post parto “excelente”, con trabajadores sociales, enfermeros y vacunadores que la contuvieron en todo momento. “El hospital también tiene buenos profesionales pero en lo edilicio no se puede comparar. La Maternidad tiene aire acondicionado, ventiladores, televisores. Hay salas que incluso tienen baño privado. La Maternidad garantizaba un parto respetado para las mujeres de la ciudad y región que no tienen cobertura social”, manifestó la ex paciente. 

Natalia Caffaratti, doula (acompañante profesional durante el embarazo, parto y post parto), consideró que la diferencia principal entre un lugar y otro es que “el hospital está diseñado para emergencias y urgencias médicas”, mientras que “un proceso de gestación no es algo patológico o de enfermedad. Las maternidades están diseñadas para acompañar una gestación saludable, algo que ocurre en el 90% de los casos”.

La reunión con Cagnolatti

El nuevo director, Dr. Diego Cagnolatti, recibió a integrantes del colectivo En favor de los partos en la Maternidad Kowalk. Probablemente con la intención de calmar las aguas a pocos días del abrazo simbólico a la Maternidad. En representación de la agrupación, asistieron integrantes del Frente de Jubilados y Pensionados de AGD, promotoras de salud de Argentina Humana y representantes del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC. 

Sin poner en tela de juicio el profesionalismo del nuevo director (a quien desde el Ejecutivo ponderaron como “uno de los obstetras más prestigiosos del país”), desde el colectivo En defensa de los partos en la Maternidad, se mostraron en disidencia con la perspectiva planteada por el médico. “Por lo que hablamos con él, no concibe el embarazo como un hecho fisiológico que necesita atención y acompañamiento y, solo en algunos casos, atención de mayor complejidad. Por su especialidad en embarazos de riesgo, tiene otra mirada y desde ese razonamiento, fundamenta las derivaciones de todos los partos al hospital”, expresaron desde la organización. La conclusión a la que arribaron, luego de mantener un diálogo de poco más de una hora, es que la nueva autoridad “considera que las personas gestantes no estuvimos recibiendo una atención adecuada en la maternidad”.  

En la reunión, participaron trabajadoras sociales que se desempeñaron en el Hospital San Antonio de Padua y consideraron que “hay una falta de preparación y conocimiento del nuevo funcionario sobre cómo y quienes pueden y deben realizar prioritariamente la prevención y promoción de la salud de la población. Tenemos 16 centros de salud periféricos, en contacto estrecho con las comunidades. Si se quiere reforzar la prevención para aliviar la demanda del hospital, son esos efectores quienes deben hacerlo. Es ahí donde se debe poner el énfasis”.

Diego Cagnolatti, nuevo director de la Maternidad

Una vez más, las explicaciones del Municipio no han logrado torcer el brazo de quienes, genuinamente, reclaman que la Maternidad vuelva a tener al menos una sala de partos en funcionamiento: “Vemos que se toman decisiones desde escritorios, con números que cierren y donde nuestra palabra como ciudadanas no tuvo ninguna resonancia”.

La reunión con el nuevo director, lejos de desactivar el reclamo, ratificó la invitación al abrazo simbólico que se realiza este viernes a las 10:30. “Los seres humanos no solo somos cuerpos que responden a indicaciones. Tenemos un sentir y una historia que merece ser tenida en cuenta cuando confiamos nuestra salud y la de nuestra descendencia en otras manos. La Maternidad es parte de nuestra identidad y nuestra historia (…) Seguiremos adelante y celebraremos el nuevo primer nacimiento que se haga en la Maternidad Kowalk”. 

Mientras tanto, en sus redes sociales (@abrazamoslamaternidadkowalk), se siguen compartiendo historias de vida de ex pacientes e incluso de vecinos y vecinas que nacieron en la centenaria Maternidad. Allí se pueden encontrar desde personas longevas que posan sonrientes junto al cartel que reza “Yo nací en la maternidad” hasta pequeños de no más de dos años que fueron los últimos niños que nacieron en la prestigiosa casa de nacimientos de todos los riocuartenses. 

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