Si el intendente hiciera su propio “vision board” del 2025, seguramente incluiría la aprobación de Ficha Limpia, la licitación del servicio de Higiene Urbana y la recuperación del equilibrio fiscal que se perdió luego de las elecciones municipales. Sus últimos tres meses de gestión apuntaron a dar señales en relación a sus promesas de campaña y, de alguna forma, a emanciparse de la figura de Llamosas.
Un vision board no es más que una especie de pizarra o tablero con imágenes que permite “visualizar” los objetivos a alcanzar. Una herramienta que se suele recomendar cuando se está por encarar un nuevo ciclo y que sirve para “manifestar” lo que uno quiere obtener. Se sugiere que la pizarra o tablero esté en un lugar visible, como si fuese una especie de motivación para encarar la rutina diaria. Sin perder el foco de los desafíos que se vienen para poder avanzar en el diseño de un plan de acción.

El primer semestre del 2025 vendrá con tres grandes retos para Guillermo De Rivas: la aprobación de Ficha Limpia (que ya cuenta con la firma de todos los jefes de bloque del Concejo Deliberante), el llamado a licitación para el servicio de Higiene Urbana y la recuperación del equilibrio fiscal. El primer objetivo estaría bastante “cocido”. En diciembre, el intendente se reunió con los jefes de los distintos bloques del Concejo Deliberante para manifestar su intención de avanzar en un proyecto que ya había sido presentado en el 2021 por la ex concejala radical, Mariana Giorgetti. En aquel entonces, “Ficha Limpia” no prosperó. Incluso algunas voces del oficialismo (como el ex edil Armando Chiappe) se expresaron totalmente en contra del espíritu del proyecto por considerarlo inconstitucional.
No quedan dudas de que la celeridad para tratar la iniciativa -que busca impedir que aquellas personas condenadas por delitos penales no accedan a cargos electivos o sean funcionarios- se pliega al proyecto que fue aprobado sobre el cierre de año en la Legislatura Provincial y fue celebrado por el propio gobernador Martín Llaryora. “Esta norma promueve la ética, la transparencia y garantiza que quienes aspiran al servicio público cumplan con los más altos estándares de integridad”, señaló el mandatario, quien además destacó el acompañamiento de gran parte del arco opositor. Algo similar busca replicar el intendente riocuartense en el inicio del nuevo año legislativo: dar un mensaje de “unidad y trabajo conjunto” que ya pudo verse en las últimas semanas con la aprobación del nuevo código de Espectáculos Públicos o el nuevo marco regulatorio para taxis, remises y plataformas. No así con el Presupuesto 2025 que se aprobó únicamente con los votos de la bancada de Hacemos Unidos.

El proyecto del oficialismo (que se trataría en febrero) remarca que el impedimento en la candidatura, acceso o permanencia en la función pública municipal contempla aquellos casos en los que haya una sentencia de primera instancia firme a pena privativa de la libertad o de inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos. También abarca aquellos casos en los que haya sentencia confirmatoria en segunda instancia judicial a pena privativa de la libertad o inhabilitación para ejercer cargos públicos. Los delitos mencionados en el proyecto son: contra la seguridad nacional, contra los poderes públicos y el orden constitucional, cohecho o tráfico de influencias, malversación de caudales, negociaciones incompatibles con el ejercicio público, enriquecimiento ilícito, encubrimiento, delitos contra la administración pública, delitos contra la integridad sexual, homicidio y delitos correspondientes al régimen penal de estupefacientes. Seguramente, esta iniciativa formará parte del discurso que pronunciará el intendente en su primera apertura de sesiones del Concejo Deliberante.
Equilibrio, ¿pero a qué costo?
Los primeros 100 días de la gestión no habían reflejado el mejor arranque para De Rivas. Al menos desde las promesas de campaña: la oposición le reprochaba falta de señales claras en materia de transporte y los números en rojo que arrojaron dos de los informes trimestrales del 2024 (con cuestionamientos duros por los recursos volcados durante la campaña electoral). A esto se sumó la toma de deuda en letras por $2800 millones y que, en diálogo con este medio, el propio intendente consideró que se trató de “un porcentaje ínfimo del total del presupuesto que servirá para poder equilibrarnos y además se pagará en el corto plazo”.

Previo a las fiestas de fin de año, desde el Ejecutivo adelantaban que el Municipio se estaba “encarrilando” nuevamente en el camino del equilibrio fiscal, según los números de noviembre y diciembre. El desafío de De Rivas será sostener dicho equilibrio que, por supuesto, guardará una fuerte relación con el incremento de tributos como el inmobiliario y Agua y Cloacas En el marco del debate del Presupuesto 2025, los bloques Primero Río Cuarto, La Fuerza del Imperio del Sur y el Partido Libertario coincidieron en que se estaba trasladando “la mayor parte de la carga a los contribuyentes” y aseguraron que los aumentos tendrían un piso del 200% y en algunos casos alcanzarían el 800% (más allá de que varias cuentas verán un incremento que se dará naturalmente por el proceso de rezonificación).
Cabe recordar que, durante la presentación del proyecto de presupuesto para este año, De Rivas ponderó en varias oportunidades la necesidad de alcanzar el equilibrio fiscal y gestionar de manera eficiente. Allí anunció la quita de 88 tasas municipales y, aunque al principio fue una medida celebrada, con el paso de los días fue relativizada por la oposición. “Influyen poco en el día a día del vecino y en el total del presupuesto municipal”, había señalado la concejala nazarista, Marisa Cariddi. En tanto, desde Primero Río Cuarto, la concejala Antonella Nalli planteaba que los beneficios al contribuyente cumplidor debieran contemplar también a los vecinos que abonan en tiempo y forma de manera mensual. “Se está beneficiando más a aquellos pocos que pueden afrontar el pago anual en lugar de fomentar que los ciudadanos hagan un esfuerzo para cumplir con los pagos mensuales”, consideró la edil.
El “impuestazo” fue la variable principal que impidió que se lograra la aprobación del Presupuesto por unanimidad (pese a las reuniones que el propio De Rivas mantuvo con los distintos bloques). El traslado de algunas facultades del Concejo al Ejecutivo (como el Valor Índice de Compra para la realización de contrataciones) también influyó en el rechazo opositor.

COTRECO, “el elefante en la habitación”
El servicio de higiene urbana es uno de los que se lleva la mayor porción de la torta del presupuesto municipal pero poco se ha dicho sobre un aspecto que, sin dudas, acaparará toda la atención a raíz del proceso licitatorio que deberá llevarse a cabo este año. Durante el 2024, lo destinado al pago de la recolección de residuos y barrido implicó cerca del 20% del total del presupuesto y este año alcanzaría el 13%. El secretario de Obras y Servicios Públicos, Martín Cantoro, manifestó en el marco de su informe anual -realizado a mediados de diciembre- que ya se está trabajando en el nuevo pliego licitatorio. Entre los principales puntos, destacó que se incorporará la separación en origen y que posiblemente se reduzca la frecuencia del servicio en algunos puntos de la ciudad.
Cabe hacer un repaso de la situación de la firma Cotreco S.A en Río Cuarto: el contrato fue prorrogado a mediados del 2023 y vence en julio del 2025. A diferencia del 2016 en el que Llamosas no resistió archivo con la frase “conmigo, Cotreco se va”, De Rivas no hizo fuertes promesas de campaña en torno a la higiene urbana y prácticamente no mencionó a la empresa prestadora del servicio.
La última experiencia con una licitación de gran envergadura fue a mediados del 2022 con el servicio de transporte urbano. La ganadora fue la firma local SAT que presta el servicio hace más de 70 años. Este hecho sentó un precedente que puede ser visto de dos formas: el vaso medio lleno indica que fue una licitación histórica por ser la primera (y así procuró mostrarlo el llamosismo) y el vaso medio vacío tiñó de dudas el proceso (el ex concejal Marcos Curletto aseguró que la empresa puntana “Sol Bus” superaba en condiciones a la SAT y debiera haber tenido un mayor puntaje).

Con la higiene urbana, el principal interrogante es si se replicará la situación del 2017 con la firma Cotreco como única oferente u ocurrirá algo similar a la licitación del transporte, con la irrupción de una empresa foránea. Desde Primero Río Cuarto, manifestaron a este medio que lo ideal sería que el Ejecutivo inicie con el proceso entre tres o cuatro meses previos a la finalización del contrato.

Despegarse de Llamosas
“Le propondré a Río Cuarto lo nuevo que viene, que será con mi impronta, con mi iniciativa, un modo distinto”, dijo Guillermo De Rivas mientras aún era candidato a intendente. En estos primeros siete meses de la gestión, se advierte una suerte de neutralización de los “errores” o pendientes que dejó el llamosismo: hace poco más de un año, se prohibía la prestación del servicio de Uber y hace tres años, se cajoneó el proyecto de Ficha Limpia. En las últimas semanas, el actual jefe municipal comenzó a dar señales de cierta emancipación de la gestión de la cual formó parte durante ocho años. La efectivización de algunas promesas de campaña como la regulación de taxis, remises y plataformas y la quita del transbordo de Banda Norte (con la promesa de continuar con la reestructuración del sistema en este 2025) pueden enmarcarse en este proceso. Sin Llamosas como intermediario entre el Municipio y el Panal (tras su salida de la “asesoría de los departamentos del sur” y su traslado al directorio del Banco de Córdoba) se podría reforzar esta idea de emancipación de una gestión de la que no reniega pero de la que debe “independizarse”.

