El presidente aún mantiene una buena imagen e intención de voto en el Gran Río Cuarto pero el PJ de Córdoba dará pelea. El gobernador buscará remontar el resultado adverso de hace dos años en la Capital Alterna, con un Llamosas más relegado de la arena política. El factor Milei también atraviesa la UCR local, con dirigentes más propensos a un acuerdo con LLA y otros que ya marcaron el límite.
Las elecciones de medio término están solo a unos meses de distancia y ya comenzó la “pretemporada” en la que los jugadores comienzan a evaluar sus próximos movimientos. El factor Milei sigue tan latente como en el 2023, aunque ya nadie podrá decir que la situación los agarró por sorpresa. Todo indica que, pese a las distintas medidas de ajuste implementadas por el Gobierno Nacional, el presidente Javier Milei aún tiene una imagen positiva del 61,3% en el Gran Río Cuarto, según un informe de la consultora Cognitio Analytics. El gobernador Martín Llaryora superaría al mandatario nacional por 10 puntos aproximadamente pero, en intención de voto, La Libertad Avanza sigue liderando.
De mantenerse este escenario, la disputa principal estaría protagonizada por los libertarios y el PJ de Córdoba, con un Juntos por el Cambio que ya no existe como tal y que, cualquiera sea su “reversión” en este 2025, estaría lejos de una performance buena como la de las últimas elecciones legislativas (o incluso de las últimas elecciones provinciales en las que JpC superó por siete puntos al PJ en la Capital Alterna).
Para ello, hay que mirar un poco hacia arriba. El senador Luis Juez ya ha manifestado que acompañará a La Libertad Avanza en los comicios de medio término e incluso se especula con que su candidatura a gobernador en el 2027 sea a partir de ese sello. No obstante, el líder del Frente Cívico deberá dar el salto en el Senado y dejar la presidencia del bloque del PRO, algo que Juez ya le planteó al propio Mauricio Macri. El diputado Rodrigo de Loredo, quien no descartó una alianza con el oficialismo nacional, tendrá la difícil tarea de alcanzar el consenso con el partido centenario (actualmente presidido por Marcos Ferrer). De lo contrario, podría sumarse al proyecto libertario a título personal para sostener su lugar en el Congreso. Esta opción parece ser la más factible hasta ahora pero seguramente devendrá en un considerable costo político.
¿Qué ocurrirá en Río Cuarto? Resulta difícil trazar un panorama cuando aún no hay certezas en las primeras líneas. Aún así, algunos referentes ya blanquearon su postura ante una posible alianza con LLA. El presidente de la UCR local, Marcos Curletto, manifestó al programa radial Poster Central que “hay cinco diputados nacionales que se compraron la peluca” pero que la situación no es propia del radicalismo únicamente sino que todas las fuerzas políticas se vieron atravesadas por “el emergente Milei”. “El radicalismo está en un quilombo bárbaro. No quiero una alianza con LLA. Hacía falta un ajuste pero no estoy de acuerdo en cómo se está haciendo. Lo están pagando jubilados, universidades, sectores medios”, manifestó el ex concejal. Así como para varios radicales el límite es Milei, la línea podría ser algo difusa para otros sectores. Si Rodrigo de Loredo se plegara a La Libertad Avanza para retener su banca en el Congreso, ¿cuántos radicales de Río Cuarto lo seguirán acompañando?
Abrile, ¿nuevo alfil de De Loredo?
En los últimos meses, se advirtió un alejamiento del núcleo Evolución Río Cuarto de la figura del diputado De Loredo. Las razones podrían ser varias: en principio, la derrota de Primero Río Cuarto y la estrategia -criticada duramente por Luis Juez- de “no provincializar la elección”. Por otro lado, la ruptura del bloque radical en Diputados colocó a la ex 30 de Octubre en un lugar de fidelidad a los dirigentes con los que ya están alineados hace tiempo como Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau. No obstante, Gonzalo Parodi y su grupo político habían sido claves en el desembarco de De Loredo a la Capital Alterna: lo acompañaron cuando aspiró a presidir el Comité Provincial en el 2021, así como también en las elecciones legislativas de ese año. De Loredo, aunque perdió el Comité provincial frente a Marcos Carasso, ganó en Río Cuarto en esa oportunidad.
El hecho que evidenció el alejamiento entre “La 30” y el diputado fue el tradicional asado de fin de años. Desde hace un par de años, De Loredo organiza este tipo de reuniones con dirigentes de la Capital y del interior provincial y, a diferencia de otros años, no hubo presencia de ningún referente de Evolución Río Cuarto. Sin embargo, sí asistió Gabriel Abrile junto a la concejala Ana Vasquetto. El indicio más fuerte de un quiebre en la relación fue el posteo de Rodrigo de Loredo en su balance del 2024: al referirse a Gabriel Abrile, señaló: “Cuánto mejor estaría el Imperio con Gabi y todo el equipo de Río Cuarto”. El mensaje, inevitablemente, fue interpretado como un golpe fuerte a quienes solían ser sus alfiles en la ciudad. Aunque De Loredo parecía ignorar el hecho de que él mismo respaldó a Gonzalo Parodi en la interna en la que se enfrentó a Gabriel Abrile y Gonzalo Luján.
En octubre, la asunción de autoridades de la UCR local ya marcaba una fuerte distancia de Milei y, en los distintos discursos, se reafirmó el acompañamiento al reclamo por el presupuesto de las Universidades Nacionales, entre otros valores que consideraron totalmente incompatibles con el actual modelo de gobierno. No obstante, cabe recordar que la UCR local se mantuvo prescindente en el ballotage del 2023 y, durante la campaña electoral municipal, su candidato lanzó algún que otro guiño al electorado mileísta. Al presentar su propuesta de reducción impositiva, Parodi citó al presidente Milei en la red social X. “Presidente, el 25 de Mayo usted le dijo a los argentinos que iba a bajar los impuestos si se aprobaba la Ley Bases. Nosotros desde Río Cuarto le decimos que estamos convencidos de que es posible y absolutamente necesario bajar la presión impositiva”, señaló el entonces candidato a intendente.
En una ciudad en la que Javier Milei obtuvo más del 70% de los votos en el ballotage, resultaría extraño pensar que no haya algún dirigente radical que se calce la peluca. Por ahora, Abrile podría estar entre los potenciales aliados de LLA. No porque haya tenido expresiones contundentes en favor del actual gobierno sino por su cercanía a De Loredo y los movimientos de dirigentes cercanos a él como Santiago Pinasco. Este último ha sido señalado por libertarios locales como uno de los impulsores de la candidatura a intendente de Gabriel Abrile por La Libertad Avanza (que finalmente no prosperó). Sin embargo, Pinasco encontró un lugar en la estructura de LLA y actualmente encabeza la Agencia Territorial de Empleo en Río Cuarto.
Si el límite está bien marcado o aún sigue difuso, será cuestión de tiempo. Lo cierto es que la UCR no tiene un escenario favorable en términos electorales y prácticamente se ve fuera de la disputa principal en Córdoba. A menos que se logre conformar una alternativa fuertemente competitiva, el primer y segundo puesto será disputado entre La Libertad Avanza y Hacemos Unidos por Córdoba.
¿Habrá una banca para Río Cuarto?
El radicalismo de Río Cuarto no ha logrado tener un representante en la Cámara Baja hace varios años. A eso se suma el desencanto de radicales locales con el perfil de la diputada Belén Avico, quien llegó a Diputados bajo el ala de Mauricio Macri y como figura “outsider” por su perfil empresarial. “Nunca participó de alguna actividad y ni siquiera asistió al acto de cierre de campaña de Patricia Bullrich en la Sociedad Rural”, señalaban desde la UCR local al referirse al nulo vínculo con la diputada de Río Cuarto. Otro elemento que avivó las críticas a Avico fueron sus votos en consonancia con La Libertad Avanza, especialmente en proyectos como la Ley de Movilidad Jubilatoria y la Ley de Financiamiento Universitario (ambos vetados).
Si algún radical riocuartense logra un lugar expectable en alguna nómina, seguramente genere algo de ilusión en los boinas blancas. Pero antes deberá definirse el horizonte del partido: ¿Habrá una lista “pura”? ¿Cuán competitiva sería dicha lista en una zona en la que Milei sigue liderando la intención de voto? Mientras, el nombre que genera ciertas expectativas en el radicalismo puro es el de Piera Fernández, presidenta de la Federación Universitaria Argentina y alineada al grupo político de Gonzalo Parodi. “Me siento totalmente distanciada de la lectura que hace Rodrigo de Loredo, no la comparto. La entiendo sólo desde una lectura electoral, de lo que está pasando en Córdoba”, planteó Fernández en diálogo con Letra P. Sobre una potencial candidatura en las elecciones legislativas, la joven dirigente negó estar pensando en esa posibilidad pero consideró que hay que dar un fuerte debate interno dentro del partido.
Llamosas, más relegado
Hace un año y medio sucedió algo que, aunque poco se mencione, sigue pasando factura puertas adentro del PJ local. Martín Llaryora fue electo gobernador de Córdoba pero, aún teniendo al entonces intendente de Río Cuarto como cabeza de la lista de legisladores, perdió en la Capital Alterna por siete puntos. El propio Juan Schiaretti había opinado que, en ese momento, Llaryora quizás no era “tan conocido” en algunas zonas del interior provincial. Lo cierto es que, en el PJ Río Cuarto, hubo fuertes reproches por “no haber puesto todo” en una elección en la que Juan Manuel Llamosas se había mostrado interesado en secundar a Llaryora y ser su candidato a vicegobernador.
El PJ local “remontó” un poco en octubre, cuando celebraron el buen resultado de Juan Schiaretti en la ciudad. Aunque Milei siguió liderando, el entonces candidato a presidente de Hacemos por Nuestro País obtuvo buenos números en el circuito Alberdi, histórico bastión del PJ en la ciudad. La otra buena noticia se dio en los comicios municipales en los que Guillermo De Rivas fue electo intendente y superó a Gonzalo Parodi por 13 puntos (además de haber competido en un escenario inédito, con Adriana Nazario como representante del peronismo disidente). Llaryora fue sumamente protagonista en dicho proceso electoral por habérsela jugado por el caballo ganador. Llamosas, quien optó por culminar su mandato en lugar de asumir su banca en la Legislatura, también se vio aliviado por la buena performance de su sucesor. Este resultado podría haber sido el “golden ticket” para que el ex intendente de Río Cuarto se asegure un lugar clave en la órbita provincial. Todo indica que la historia dio un giro en las últimas semanas.
Tras cinco meses como asesor del Ejecutivo Provincial para los cuatro departamentos del sur (cargo con rango ministerial), Llamosas dejó dicha función para ocupar el rol de vicepresidente del Banco de Córdoba. En sus primeros días en el directorio del banco, Llamosas procuró no bajar el perfil y se mostró en eventos como el festival “Canto a la vida” en Embalse junto al ministro de Cooperativas y Mutuales, Gustavo Brandan. Nadie ha planteado en concreto el por qué de estas decisiones pero se especula con cierta “redundancia” entre el rol que ocupan Llamosas y el que tiene el director del Centro Cívico, Julián Oberti (uno de los dirigentes más allegados al ex intendente). Cuando se recuerdan las aspiraciones de Llamosas en el 2023, la mayoría de los caminos conducen a una caída en cámara lenta. Desde proyectarse como candidato a vicegobernador (pulseada que perdió frente a la radical Myrian Prunotto) pero mantener una buena expectativa como tercera autoridad provincial electa a tener una función con rango ministerial que finalmente fue disuelta y que lo llevó a ocupar un lugar importante en el Banco de Córdoba pero que lo alejaría de toda proyección electoral en este 2025. Llamosas todavía podría remontar su camino político si, efectivamente, ingresa a la Unicameral (cargo para el que fue electo). Según señalaron desde La Voz del Interior, dependerá del armado de las listas y podría tratarse de un “enroque” entre el ex intendente de Río Cuarto y la vicegobernadora Myrian Prunotto.
