En un lapso de cinco días, el PAMI local se vio convulsionado por la salida de Ricardo Scattolini y el nombramiento de Santiago Pinasco. El radical devenido en libertario arrancó su gestión con un escrache por las siestas que tomó en su oficina mientras era director de la Agencia de Empleo. Clínicas en alerta por el bajo pago de la obra social.
La sonrisa de Santiago Pinasco en los últimos días era inocultable y dejaba entrever que se venían tiempos de prosperidad en su carrera política. Apenas cinco días después de la salida de Ricardo Scattolini del PAMI Río Cuarto, el radical devenido libertario fue nombrado director de la Unidad de Gestión Local (UGL). Pero las fotos que se filtraron de sus siestas en la oficina de la Agencia Territorial de Empleo de la Nación indican que arrancó su nueva función con el pie izquierdo. Su nombramiento en el PAMI tardó menos de una semana desde que se conoció la “renuncia” de Scattolini. El contador libertario se encargó de blanquear que su salida de la UGL se debía a motivos políticos y por orden de las autoridades provinciales del partido.
“En la provincia, los libertarios tienen lo mismo que yo criticaba de otros partidos. Lo que yo pretendo es que no caigamos en la trampa de querer ocupar cargos por conveniencia o compra de puestos”, lanzó Scattolini a LV16, horas después de su salida. “No digo que pueda ocurrir, pero a veces debemos tener mucho cuidado al ubicar funcionarios en distintos organismos. Es esencial que sean personas capacitadas, que realmente tengan una capacidad resolutiva para la gente y no que respondan a conveniencias políticas”, dijo sin señalar directamente a nadie pero en una clara advertencia a su sucesor.

Si bien Scattolini estuvo al frente de PAMI por casi 15 meses, no zafó de algunos momentos de tensión al frente de la UGL. A fines del 2024 y con las primeras marchas de jubilados (vigentes al día de hoy), Scattolini se vio en la obligación de tener que justificar el recorte en la entrega de medicamentos gratuitos. A fines de noviembre, Otro Punto estuvo presente en aquella jornada en la que el director de la entidad recibió al Frente de Jubilados/as, quienes le advirtieron que la medida de ajuste iba a derivar en una oleada de reclamos. Y así fue, en pleno diciembre y con un sol que partía la tierra, jubilados de Río Cuarto y la región hicieron largas filas para solicitar que se revea su situación y mantener el beneficio de la cobertura total de sus medicamentos.
En su momento, el contador llegó a decir que la decisión del gobierno nacional se debía a que se habrían detectado “prescripciones indiscriminadas” de ciertas drogas o principios activos por parte de profesionales de la salud. La tensión estuvo latente durante casi todo el encuentro en el que algunos de los jubilados presentes manifestaron que el gobierno nacional, con estas medidas, los estaba colocando en el lugar de “casta”.
En este último año, las clínicas de la ciudad encendieron sus alarmas a partir de los desfasajes entre el costo de los insumos y tratamientos de complejidad y el pago que realiza la obra social. Aunque el funcionamiento de Pami no siempre fue satisfactorio para los prestadores locales, hay profesionales que aseguran que durante la gestión de Alberto Fernández se advertía una diferencia en comparación con lo que perciben actualmente: hubo momentos en los que el pago se equiparaba al de un plan básico de una prepaga o superaba al pago de las obras sociales sindicales.
En establecimientos como el Sanatorio Privado o el Policlínico San Lucas, la atención a través de PAMI constituye el porcentaje mayoritario de sus pacientes. Lo propio ocurre con la Clínica del Sud de la que, según pudo averiguar Otro Punto, la mayoría de las internaciones o tratamientos complejos corresponden a pacientes de PAMI. Desde dicha clínica, trazaron un diagnóstico similar al que se plantea en otras instituciones médicas y coinciden en que hay profesionales que han dejado o están considerando dejar de atender a través de esta obra social. Tomando los datos de abril de este año, en la Clínica del Sud, más de 400 pacientes que fueron dados de alta pertenecen a PAMI. Mientras que, con la mitad de esos pacientes pertenecientes a obras sociales diferenciadas, la clínica percibió prácticamente el mismo monto. Algo similar ocurre con Appross: con poco más de 200 pacientes, pagó prácticamente el mismo monto que Pami en el mes de abril.
Durante sus 15 meses de gestión, Ricardo Scattolini brindó apenas dos o tres notas periodísticas a los medios locales. Se trata de un lineamiento que baja de la conducción de LLA provincial y nacional y que también se vio con la ex titular de Anses, Silvina Drovandi, quien también dejó su cargo recientemente y prácticamente no dio entrevistas mientras ocupó ese lugar. Luego de dejar la oficina de la calle Alvear al 800, Scattolini trazó un balance de su gestión y admitió que hubo retrasos en las autorizaciones de medicamentos pero aseguró que se trató de “una cuestión organizativa de la estructura de PAMI Buenos Aires que ya se está normalizando”.

Un aspecto en el cual el contador se da cierto crédito es haber “apagado el incendio” del desalojo tras la salida de Fernando Bossio, quien condujo la UGL Río Cuarto durante el gobierno de Alberto Fernández y actualmente es subsecretario de Gobierno de la Municipalidad. “Cuando entré, a los siete días tenía el juicio de desalojo. Tuvimos que negociar con el propietario del inmueble para evitar que el PAMI de Río Cuarto se quedara literalmente en la calle”, dijo Scattolini a LV16.
Más allá del aspecto netamente político de su renuncia (que fue prácticamente un despido), desde LLA Río Cuarto aseguran que se trató de un “oxigenamiento necesario” y que no debiera sorprender, ya que “permanentemente se somete a evaluación a los funcionarios nacionales”, dando a entender que Scattolini no habría estado a la altura de lo que esperaban para su gestión. No obstante, la advertencia del ex titular del PAMI ante la necesidad de que haya “personas capacitadas y con capacidad resolutiva” apunta directamente a su sucesor, Santiago Pinasco, cuya imagen ya comenzó a ser cuestionada. ¿De Guatemala a Guatepeor?
¿Quién es Santiago Pinasco?
Esta semana, Pinasco tuvo su primer día en el PAMI y, en paralelo, fue escrachado en redes sociales con fotos en las que se lo ve tomando una siesta en las oficinas de la Agencia Territorial de Empleo, hecho que ocurrió en más de una oportunidad. Las imágenes no sorprendieron a quienes ya habían oído quejas dentro del propio ANSES y la agencia, cuyo personal se vio reducido en marzo del 2024. El enojo escaló aún más cuando, nueve meses después del despido de al menos siete empleados, la sede local de la Agencia de Empleo abrió una nueva búsqueda laboral para cinco puestos distintos.
El nuevo director del Pami viene del rubro estacionero, por lo que el vínculo con el diputado Bornoroni, empresario estacionero y presidente de la FECAC (Federación de Expendedores de Combustible y Afines del Centro de la República), puede entenderse a partir de esta actividad. Antes de ser nombrado titular de la Agencia Territorial de Empleo, Pinasco jugaba un rol político desde las sombras y fue uno de los impulsores de la candidatura de Gabriel Abrile por La Libertad Avanza (algo que finalmente no prosperó).

Dentro de la UCR, se lo asoció al médico y actual jefe del bloque Primero Río Cuarto pero desde hace más de un año integra la comitiva local de LLA, lugar que compartía con la entonces directora de Anses, Silvina Drovandi y su predecesor, Ricardo Scattolini. Durante su paso por la Agencia de Empleo de la Nación, el hecho más rimbombante fue el despido de al menos 7 empleados en el primer semestre del 2024, fruto del “ajuste” que no se correspondió cuando, a fines del año pasado, dicha oficina abrió una búsqueda laboral para cinco puestos. En concreto, se abrió una vacante para abogado litigante, 2 para fiscalizador, 1 para analista técnico con orientación en políticas públicas de empleo y 1 para asistente de soporte administrativo.
Aquella iniciativa seguramente cayó, ya que renunció prácticamente todo el plantel que formó parte de dicha agencia que, en principio, tenía cerca de 10 personas en el área. En el último año y medio, la dependencia nacional había dejado de funcionar en la calle Alvear y trasladó su oficina dentro del ANSES Río Cuarto. Allí, Pinasco también quedó expuesto frente a empleados de la Administración Nacional de la Seguridad Social, quienes no tardaron en “sacarle la ficha”. Fuentes consultadas por Otro Punto, aseguran que Pinasco habría mantenido más de un cruce con integrantes de SECASFPI, el gremio que nuclea a los empleados de ANSES. “No estaba capacitado para el puesto y no parecía tener un proyecto claro para el área”, señalaron desde SECASFPI en relación a su rol al frente de la Agencia de Empleo en la que, irónicamente, su desempeño laboral dejó mucho que desear.
