La rebelión de militantes de La Libertad Avanza comenzó a tomar forma. En los últimos días, al menos una veintena de personas se desafiliaron del partido en el departamento: entre ellos, el coordinador de la pata juvenil del espacio. Diferencias con la conducción provincial del diputado Bornoroni y el rechazo a trabajar en el mismo esquema que la influencer espiritual Laura Soldano.
“Todos corrieron, sin entender, Panic show a plena luz del día”, dice la letra de Panic Show de La Renga, uno de los temas en los que más se referenció el presidente Javier Milei durante su campaña electoral y el que incluso interpretó en el Luna Park el año pasado. 14 meses después del triunfo de Javier Milei, en Río Cuarto comienza a verse la primera “fuga de leones”. No por abandonar los ideales libertarios sino por decepción frente a la conducción provincial del partido. Los cañones apuntan al diputado nacional por Córdoba, Gabriel Bornoroni.
Se habla de cerca de una veintena de desafiliaciones en Río Cuarto: algunas forzadas por el propio Bornoroni y otras “en solidaridad” con sus compañeros. Uno de los que comunicó formalmente su salida fue el referente de La Libertad Avanza en Las Higueras y coordinador de la Juventud departamental, Diego Ramos. “Culminó mi etapa dentro de LLA Córdoba por decisión del presidente del partido, Gabriel Bornoroni, y el vicepresidente, Gonzalo Roca. La Libertad Avanza como partido en la provincia de Córdoba deja mucho que desear”, aseguró el joven dirigente.

Las crisis internas no discriminan partidos políticos. Ocurre en la Izquierda, el peronismo, el radicalismo (vaya que sí) y por supuesto, La Libertad Avanza no es la excepción. Algunos aducen que es natural que estas cosas ocurran en un partido que “todavía está en pañales” En 2021, se constituyó la coalición electoral que llevó a Javier Milei a la Cámara de Diputados y recién en 2024 logró tener el status de partido nacional. “El jefe”, Karina Milei, buscó consolidar el partido en las distintas provincias para avanzar en el objetivo del 2025: que el oficialismo tenga más bancas para facilitar las reformas del Estado que pretende aplicar el presidente.
En Córdoba, la personería del partido se obtuvo en julio del año pasado y se estima que el 8% de los afiliados de la provincia provienen de Río Cuarto. En el departamento y en la Capital Alterna, aún no hay un presidente o presidenta del partido. Se habla de coordinadores y esto ha traído algunos enigmas respecto del liderazgo: ¿Quién es él/la referente en la ciudad?. La mayoría de los comunicados emitidos por el partido a nivel local suelen llevar la firma de Pablo Pereyra y Eduardo Gutiérrez. Pero recientemente, el propio Bornoroni bautizó a la influencer Laura Soldano como otra de las referentes del sur provincial. Allí comenzó a gestarse el éxodo.
Uno de los puntos de conflicto dentro del esquema libertario recae en cierto verticalismo por parte de la conducción provincial y la falta de debate y discusión. “No queremos aplaudir como focas toda decisión que venga de arriba. No somos como los kirchneristas”, afirmaron en el afán de despegarse de un supuesto ideal de militante obsecuente y acrítico de la estructura que integra. Y es que, aún siendo un partido “no tradicional”, muchos de sus integrantes se dieron cuenta que no se puede sostener un proyecto político a largo plazo sin estructura.
“Con pocas herramientas, le pusimos el cuerpo desde el día 1”, dijo uno de los jóvenes consultados por Otro Punto. Justamente, la expresión “poner el cuerpo” es la que rompe un poco con la preponderancia que han ganado las redes sociales y la inteligencia artificial. Son útiles, pero no bastan para consolidar un espacio político. Cuando uno escucha a estos jóvenes militantes (ahora exiliados de la estructura partidaria), la forma en que piensan el quehacer político no dista mucho de la mayoría de las estructuras tradicionales: debieron organizarse para fiscalizar en tres oportunidades durante el 2023, pasaron horas bajo el frío con una mesita de afiliación en distintas plazas y espacios públicos de sus localidades y aseguran haber pagado con su propio dinero los viajes para asistir a charlas y eventos partidarios. Es por eso que la irrupción de figuras como la de Laura Soldano molestan a la militancia juvenil. Mientras algunos esperaron horas y horas para entrar al recital, los del campo “VIP” llegan un rato antes del concierto y tienen una mejor vista.
La influencer espiritual (también conocida por haber organizado dos fiestas clandestinas que fueron clausuradas en una misma noche) ha ganado un lugar clave en el armado de La Libertad Avanza y sin haber pagado el famoso “derecho de piso”. Cuando el diputado Bornoroni la presentó como referente de Río Cuarto y embajadora de la famosa “batalla cultural”, el coordinador de la Juventud departamental dio su opinión en redes sociales. “La política es el arte de disfrazar el interés particular de interés general”, dijo Ramos junto a la foto de Bornoroni y Soldano.
“Somos varios los que creemos que ella tiene ese lugar porque cuenta con la capacidad de afrontar los costos de una campaña política. Se dice que podría ser candidata a diputada en un lugar expectable”, aseguraron a Otro Punto desde el grupo de exiliados de LLA y resaltaron que no comulgan con lo que la influencer espiritual comunica y promueve. Esto se debe a que Soldano ha llevado la batalla cultural a un plano místico y casi surrealista: dice haber recibido una “misión” de Las Fuerzas del Cielo y sostiene que operan “fuerzas de la oscuridad” que buscan ensuciar al presidente. “Yo no quiero militar por otra Lilia Lemoine”, dijeron casi al unísono.
La gota que rebalsó el vaso
Antes de la fuga de leones, hubo un intento por limar asperezas. Soldano se reunió con un grupo de militantes que, previamente, ya habían manifestado su rechazo a trabajar en un mismo esquema. Allí, la influencer se presentó como la armadora del espacio en el sur provincial pero, lejos de calmar las aguas, la tensión se acrecentó y hubo cruces entre los “rebeldes” y la nueva alfil de Bornoroni. El aspecto comunicacional fue uno de ellos.
Soldano habría pedido el acceso a las redes sociales del partido en la ciudad para encargarse de aunar criterios y comandar el aspecto comunicacional, dado su perfil de creadora de contenido en redes. Los jóvenes también pusieron resistencia en este aspecto, asegurando que el trabajo que se hizo fue ad honorem y que siempre se manejó con cierta independencia de los lineamientos provinciales. Luego de este encuentro, se le notificó a tres integrantes del partido (entre ellos el coordinador de la Juventud) que debían desafiliarse. El efecto cascada fue la salida de al menos 20 personas en una semana.
Tal como lo plantearon las autoridades del partido en Córdoba, el rol de Laura Soldano estará enfocado en profundizar “la batalla cultural” en Río Cuarto. La referente del espacio participó del encuentro que se llevó a cabo el sábado pasado en Capital, con la presencia del diputado Bertie Benegas Lynch (conocido por su polémica frase: “Libertad es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller, puedas hacerlo”). Gabriel Bornoroni aprovechó la oportunidad para dirigirse a su tropa: “Si LLA en Córdoba es pionera, es porque ustedes trabajaron. Nuestro presidente Javier Milei y la presidente del partido, Karina Milei, están orgullosos del trabajo que han hecho. Son el granito de arena que es la camionada que va a tapar a los zurdos de la República Argentina”, dijo el diputado ante los 300 referentes presentes en el hotel César Carman.
Emparchar hasta las elecciones
Es sabido que en las filas de la Juventud provincial (más cercanos al diputado Bornoroni) molestó que se visibilizara esta situación y bregaron para que “los trapos sucios se laven en casa” y que la energía esté puesta en la campaña de las elecciones de medio término. Sin embargo, la crisis de representatividad no es exclusiva de Río Cuarto sino de varios departamentos. Hay delegaciones que han optado por despegarse de sus conducciones provinciales e incluso departamentales. Un ejemplo se vio hace poco en la Juventud de Jesús María, quienes decidieron abrirse de la Juventud departamental de Colón y manejarse de manera autónoma.
La socióloga Melina Vázquez le asigna varias capas a las distintas camadas de jóvenes libertarios: desde los desencantados del PRO hasta los conservadores que se adentraron en el mundillo liberal cuando cobró fuerza el debate por la legalización del aborto. Pero pone especial énfasis en aquellos jóvenes conquistados por el discurso “anti-Estado” que cobró fuerza durante la pandemia junto a una idea de libertad que va más allá de lo estrictamente ideológico: la libertad como experiencia.
La lealtad al presidente parece estar intacta pero la prueba de fuego serán las elecciones legislativas y la capacidad de aglutinar a aquellos que quedaron fuera de la estructura orgánica. Estos “pequeños” frentes de conflicto interno seguramente serán postergados o minimizados por la conducción provincial pero es un caldo de cultivo que, tarde o temprano, puede derivar en duras consecuencias para un espacio político que necesitó de los jóvenes para ganar visibilidad. Aquellos jóvenes a los que Karina Milei denominó “el motor de la libertad”.
Y como dice Panic Show: “Por favor, no huyan de mí. Yo soy el rey de un mundo perdido. Soy el rey y te destrozaré. Todos los cómplices son de mi apetito”.