Río Cuarto, ¿a contramano?

El gobierno provincial anunció un “plan histórico” de rebaja impositiva que rondaría los $900 mil millones. Días después, se sumó la ciudad de Córdoba, con una reducción del 30% en tributos como Comercio e Industria. En Río Cuarto, la oposición cuestiona los aumentos previstos para el 2026 y presiona para que De Rivas “imite” al gobernador.

“No sobrevive el más fuerte sino el que más rápido se adapta al cambio”. Esta frase podría definir las maniobras que, sobre la marcha, comenzaron a implementar desde el gobierno provincial y en algunos municipios. El triunfo holgado de La Libertad Avanza a nivel nacional (y particularmente en Córdoba) llevó a que varios mandatarios den“señales” de que interpretaron al electorado que le dio un changüí al presidente Javier Milei en las últimas elecciones legislativas. El gobernador Martín Llaryora presentó un “plan histórico de rebaja de impuestos” en Ingresos Brutos y el Impuesto Inmobiliario urbano y rural que implicará resignar $900 mil millones. En una misma sintonía, el intendente de la Capital, Daniel Passerini, anunció bajas en Comercio e Industria. ¿De Rivas se subirá a la ola?

Por ahora, no hay nada confirmado y prima el hermetismo en el Palacio Municipal. No obstante, la presión de la oposición y de algunos sectores del propio gobierno comenzó a decantar en la mesa chica del Ejecutivo. Claro está, el área de Economía es la que tiene más peso en esta discusión y, por ahora, no ha dado algún anuncio que vaya en ese sentido. El secretario Antonetti fue el encargado de presentar la nueva matriz tributaria para el 2026 y aseguró que los aumentos rondarían entre el 20% y el 40% (cifras relativizadas por la oposición). El funcionario buscó amortiguar esa noticia, asegurando que se sostiene el beneficio del descuento al contribuyente cumplidor.

Pero la rebaja impositiva no sería la única opción y acá es donde reflotan rumores que hace varios meses están dando vueltas en los pasillos del Palacio de Mójica: la posibilidad de achicar el gabinete e imitar al gobernador en otra de sus acciones post electorales como la fusión de agencias pertenecientes al gobierno provincial. Algunas fueron absorbidas por otras áreas, otras continuaron como entes autárquicos y otras (como la Agencia de Conectividad) fueron eliminadas. Esta decisión se baraja hace tiempo en el Municipio, ya que el objetivo que se trazó el intendente Guillermo De Rivas para el 2025 implicaba acercarse al equilibrio fiscal. Sin embargo, no ha habido cambios ni anuncios concretos al respecto.

Llaryora anunció una rebaja impositiva en Ingresos Brutos y el Inmobiliario urbano y rural. “El sacrificio de los cordobeses nos inspira y nos obliga”, dijo el mandatario.

En los últimos informes trimestrales, la Municipalidad ha registrado déficit. Más allá de la coyuntura y la fuerte caída de la coparticipación y la recaudación de Comercio e Industria, este dato pega fuerte cuando se compara con los 7 años de superávit de la gestión Llamosas. Hace unos meses, Antonetti tuvo una expresión desafortunada. En diálogo con FM Al Toque, se refirió a la última campaña electoral y admitió que, en estas instancias “siempre se dispara el gasto por la potenciación de las acciones políticas”. Inevitablemente, aquella expresión echó leña al fuego.

No es lo mismo tomar la decisión de una rebaja impositiva cuando se registra déficit. Aunque hay quienes consideran que, por el contrario, un alivio fiscal podría traer una mejora recaudatoria a mediano plazo e incentivar a los contribuyentes a que se pongan al día con sus obligaciones.

El Presupuesto Municipal 2026 está siendo tildado de “sapo de otro pozo”, principalmente, por no aggiornarse a la coyuntura. Así lo planteó el jefe del bloque nazarista, Franco Miranda, en diálogo con el stream Tablero Abierto: “El oficialismo admitió que el presupuesto fue hecho antes de las elecciones. Me parece que hubo un aire triunfalista y se subestimó la realidad. Creían que iba a ganar Schiaretti”.

En concreto, el plan de rebaja impositiva presentado por Llaryora apunta a una reducción del 30% en Ingresos Brutos para pequeños comerciantes (pasa del 3,5% al 2,5%) y aquellas empresas que facturen hasta $3200 millones y realicen inversiones en el marco de la Ley de Promoción Industrial, no tributarán este impuesto. “Los cordobeses vienen haciendo un esfuerzo inmenso: ajustan gastos, sostienen sus negocios, trabajan y producen sin bajar los brazos. Ese sacrificio nos inspira y nos obliga”, dijo Llaryora al anunciar su “plan histórico” que, según los delasotistas, es una reversión de aquella política tributaria implementada por el ex gobernador José Manuel de la Sota a fines del siglo XX.

“Tomando la previsión del Gobierno Nacional de un crecimiento del 6% para el 2026, apostamos a ese horizonte con responsabilidad y hechos: presentamos en la Legislatura un presupuesto que cuida a los cordobeses, fortalece la producción e implementa un importante plan de reducción impositiva”, señaló Llaryora hace una semana.

La oposición presiona a De Rivas para que “imite” al gobierno provincial y anuncie alguna rebaja impositiva. Consideran que, pese al déficit, esta medida podría incentivar a los contribuyentes a ponerse al día

Además de IIBB, el mandatario provincial anunció que el impuesto inmobiliario urbano tendrá, en el menor de los casos, una actualización máxima del 29% y que el 52% de los contribuyentes va a pagar un 25% menos en términos nominales. En el caso del Inmobiliario Rural, el Panal prevé resignar $250.000 millones y exenciones para bosques nativos y zonas protegidas. Habrá incentivos para quienes inviertan en el noroeste y el sur de la provincia a partir de la Ley de Igualdad Territorial.

Días después, el intendente de Córdoba Capital, Daniel Passerini, anunció que el Presupuesto Municipal para el 2026 tendrá déficit cero y una rebaja del 30% en las alícuotas para Comercio e Industria. En el caso del Inmobiliario y el Impuesto Automotor, aseguró que se actualizará solo en relación a la inflación. “Aún en contextos críticos, asumiendo con recursos propios el retiro de la Nación, nos propusimos estimular con exenciones la generación de emprendimientos estratégicos en Desarrollo Urbano, Turismo, Centros Médicos y la Industria”, dijo el intendente capitalino y agregó que se eliminaron 21 programas y se redujeron 111 partidas para “un mejor ordenamiento y disposición operativa”.

¿Y Río Cuarto?

En las últimas horas, se votó en primera lectura el Presupuesto Municipal 2026. Fue aprobado únicamente con los votos del oficialismo. El pedido de “alivio fiscal” volvió a estar presente en las alocuciones de los concejales opositores. “Este es el presupuesto del ‘Más por menos’. Tiene más impuestos y menos servicios, menos obras, menos salud, menos desarrollo económico, menos seguridad. No es el camino. Nos vamos a abstener para que piensen. Los mando al rincón a pensar si van a estar seguros de seguir con este presupuesto en la segunda lectura”, dijo el jefe del bloque Primero Río Cuarto, Gabriel Abrile, al adelantar la abstención de la bancada radical-juecista. El edil aseguró que, en la práctica, el impacto del aumento en el impuesto Inmobiliario será, como mínimo, de un 70% y que los incrementos en Agua y Cloacas y Comercio e Industria rondarán entre el 97% y el 82% respectivamente.

En tanto, el bloque nazarista también se abstuvo y puso de manifiesto el proyecto que propone una rebaja impositiva en Comercio e Industria para los nuevos comercios que se instalen en el 2026. “Están a tiempo de escucharnos y seguir el ejemplo del gobierno provincial, el de la Capital y también de otros municipios. Se puede. La ciudadanía necesita un gobierno que acompañe la economía local y sepa administrar los recursos”, dijo Miranda.

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