Se estrenó este año la miniserie “El mejor infarto de mi vida” basada en un cuento del escritor Hernán Casciari. Entretenida, es una comedia que nos hace pensar en el destino y en las decisiones que tomamos día a día.
«Che, es un infarto, dije, y Julieta salió corriendo a buscar ayuda. Entonces, justo ahí, en ese momento del domingo, me quedé solo con la mano en el pecho. Y eso lo cambió todo, fue una especie de frontera. De repente me convertí en mi padre en su sillón, después del tenis. En mi abuelo en su noche final de la clínica. En un mendigo que eterniza su apnea abajo de un puente. Fui todos los hombres muertos que no tuvieron gente al lado». Así empieza el cuento“El mejor infarto de mi vida” de Hernán Casciari, historia que da origen a la miniserie homónima estrenada en la plataforma Disney + en 2025.
El libro publicado en 2015 está formado por 36 relatos que sucedieron antes, durante y después del infarto de miocardio que el escritor tuvo en Montevideo, Uruguay. Creada por Pablo Bossi y dirigida por Mariana Wainstein (Linda, 2024) cuenta la historia de Ariel (Alan Sabbagh) un poeta que trabaja como escritor fantasma en la editorial de un amigo. Recién separado viaja a Montevideo para presentar un libro propio, lo acompaña Concha (Olivia Molina) una bailadora de flamenco que acaba de conocer. En el Airbnb que alquilaron, sufre un infarto. Los anfitriones le salvan la vida, lo llevan en tiempo record al hospital, surfeando la marea celeste que sale del estadio de fútbol. Se salva, hace una reseña de su estadía y ahí la vida de todos se transforma. Un Enter y cambió todo. Al año, Ariel decide volver para agradecerles y ahí se entera de cómo la reseña que hizo les cambió su realidad.

Casciari es un tipo inquieto que no para de motorizar productos culturales. De qué manera lo hace, de la única que sabe: creativamente. Empezó en el año 2003 con un Blog en el que subía sus relatos. A la vez su éxito lo llevó a convertirse en columnista de medios como El País, de España, y La Nación, de Argentina. Comenzó a publicar libros en editoriales reconocidas. Pero algo no cerraba, las limitaciones en relación a los contratos, el poco dinero que percibía de los libros publicados, los deadline hicieron que esté más atento. Un día, un conocido de Mercedes (su pueblo natal en Buenos Aires) le pide que le mande más libros porque se habían agotado. Eso lo hizo pensar, la editorial le estaba pagando menos ejemplares de los que se vendían. En 2010 cortó todo vínculo y decidió armar su gran proyecto: la revista Orsai. Una publicación impresa a color, en alta calidad, con escritores y artistas pagos, sin publicidad y el precio acorde a cada país. Una bomba. Así fue creciendo hasta crear la Comunidad Orsai que incluye Producción Audiovisual, Editorial, Revista, Fundación y ahora Escuela. Casciari no le teme a los nuevos tiempos comunicacionales, se suma al juego. Si bien en esta miniserie no participa del guion ni de la dirección, habilita el cuento para que tome nueva forma.
Para ser justos no hay comparación entre el placer de leer sus historias o de escucharlo a él leerlas con la serie. Toda la chispa y audacia queda relegada. El juego de palabras que utiliza en sus cuentos, en donde lo cotidiano se mezcla con lo fantástico desaparece. No está mal, pero es la diferencia entre una muy buena historia y la marca del autor. En “Más respeto que soy tu madre” película dirigida por Marcos Carnevale, basada en un cuento de Casciari escuchamos a los personajes hablar con las frases del libro y les falta vida. No sé cuál es el fenómeno para que las mismas palabras signifiquen una cosa y luego otra, pero en el universo audiovisual creado a tales fines desaparece.
Otro de los desaciertos es que por momentos, como espectadores nos encontramos en una publicidad de Airbnb. El tiempo destinado a su fundador, al origen de la empresa sumado a la estética visual publicitaria incomodan. Muchas tomas de dron, iluminación naturista, paneos sostenidos en cámara lenta, altísima calidad de imágen pero sin personalidad. En cine hay una categoría que es la de cine de autor, incluye esas películas en las que podemos identificar la identidad artística del director o directora. Se podría trasladar ese concepto a la serie para definir lo que no es.
Sin embargo, el entretenimiento está garantizado. Se van a reir, emocionar y disfrutar. Las actuaciones son verdaderamente buenas, es un elenco que brilla en el papel que le toca: desde el protagonista Alan Sabbagh hasta Rita Cortese, Imanol Arias y Eleonora Wexler. Se van a divertir y hasta van a pensar en el destino, la sincronicidad y tal vez imaginar que es lo que les puede llegar a tocar. La recomendación es que entren al blog de Hernán, elijan uno de sus cuentos y se rían a carcajadas. Que así medio bailando, medio volando se van a encontrar que su propia vida está llena de historias que merecen ser contadas. Que se les va a despertar la escucha, ganas de soltar el celular y vivir un poco más desvelando el corazón.
