El histórico ascenso de Estudiantes
Tocó el cielo con las manos
El “León” ganó el reducido de la Primera Nacional y ascendió a la Liga Profesional. El repaso del 2025, los momentos claves del año y el recuerdo de sus participaciones en los viejos Campeonatos Nacionales.

Finalmente, Estudiantes logró lo que algún día soñaron todos en el club. El “Celeste” ascendió a la Liga Profesional, la primera división del fútbol argentino. El “León” jugará la máxima categoría luego de cuatro décadas.
El conjunto dirigido por Iván Delfino logró el ascenso el domingo 30 de noviembre, en el sur del país. Estudiantes venció a Deportivo Madryn en la final del reducido de la Primera Nacional. La ida, disputada en Río Cuarto, había sido triunfo del “León” por 2-0, gracias a los goles de Tomás González y Juan Antonini.
En la vuelta, el equipo de Delfino jugó un enorme partido. También logró abstraerse de todas las suspicacias alrededor del arbitraje; Facundo Tello, árbitro del encuentro, tuvo un correcto desempeño. Estudiantes fue mejor en el primer tiempo, a pesar de que ambos elencos se fueron al entretiempo con el marcador 0-0.
Deportivo Madryn se adelantó en el segundo tiempo, obligado por la necesidad de remontar la serie y empujado por su público. El golazo de Luis Silba, a los 20 minutos del complemento, le puso suspenso a la serie. El “Aurinegro” estaba a un tanto de mandar la final a la definición por penales.
Sin embargo, Estudiantes mantuvo la calma y Deportivo Madryn no tuvo chances claras para marcar el segundo tanto. El camino se allanó para el “Celeste” a los 35 minutos, cuando el local se quedó con uno menos por la expulsión de Federico Recalde. A cinco minutos del final, Agustín Morales marcó uno de los goles más gritados en la historia del “León”.

Con el partido 1-1 y el “Aurinegro” con diez futbolistas, la final parecía sentenciada. Sobre el final, hinchas de Deportivo Madryn se colgaron del alambrado, lo que obligó a Tello a finalizar el partido. Estudiantes no pudo festejar dentro del campo de juego, ya que los simpatizantes locales invadieron la cancha. Sin embargo, una vez que llegaron al vestuario, los jugadores del “Celeste” soltaron el festejo tan esperado.
Luego de que se retiraran los hinchas del equipo local, Estudiantes pudo salir al campo de juego a recibir el premio por el ascenso. En Río Cuarto, los “Celestes” ya comenzaban a copar las calles de la ciudad. El festejo continuó el lunes, con una fiesta inolvidable en el Estadio Antonio Candini.
Un plantel que quedará en la historia
Más allá de las complicaciones a raíz de la situación judicial de su presidente, Alicio Dagatti, Estudiantes se armó para pelear desde un primer momento. Iván Delfino asumió como entrenador en noviembre del año pasado, con la Primera Nacional 2024 en plena disputa. El santafesino ya era un DT de jerarquía para la categoría incluso antes de este ascenso.
Mientras otros clubes de la Primera Nacional aún estaban en competencia, Delfino comenzaba a diagramar la versión 2025 de Estudiantes. El “León” se armó de gran manera, priorizando la columna vertebral del equipo. Así, llegaron Brian Olivera, Sergio Ojeda y Alejandro Cabrera para el arco, defensa y mediocampo, respectivamente.
Unos meses antes había vuelto Gonzalo Maffini, otro de los referentes junto al “Colo” Cabrera. Con Juan Antonini y Lucas Angelini, Maffini y Ojeda conformaron una de las mejores defensas del campeonato. Matías Ruiz Díaz, Valentín Fenoglio y Facundo Cobos también fueron alternativas en el sector defensivo y supieron ser titulares en varias oportunidades, incluso como mediocampistas.
En el mediocampo, el infaltable fue Cabrera. Aunque en este sector, hubo tres jugadores con características ofensivas que emergieron como gratas sorpresas: Martín Garnerone, Tomás González y Mauro Valiente. La delantera tuvo casi siempre a Lucas González desde el inicio, con Agustín Fontana y Javier Ferreira alternándose la titularidad en distintos tramos del año.
Casi una decena de jugadores también tuvieron participación, siendo Brian Orosco y Saúl Nelle quienes más minutos sumaron desde este rol. Por caso, Agustín Morales anotó el gol del ascenso, y Francisco Galván marcó un tanto muy importante para el “León” en la última fecha de la fase regular.
Una campaña para el recuerdo
El comienzo de Estudiantes dejó algunas dudas, con dos empates 1-1 en las dos primeras fechas: ante Gimnasia en Mendoza y contra Gimnasia de Jujuy en Río Cuarto. La tercera fecha fue derrota 2-1 a manos de Agropecuario, en Carlos Casares. La primera victoria llegó en la cuarta jornada, 1-0 a San Telmo como local. Luego, una racha de cuatro triunfos y una igualdad en los cinco partidos posteriores posicionó al equipo de Delfino en la parte alta de la tabla.

Sin embargo, posteriormente vino una seguidilla con muchos empates. Entre la fecha 10 y la 26, el “León” sumó 5 victorias, 8 igualdades y 4 derrotas. Así, a falta de ocho partidos para finalizar la fase regular, el “Celeste” se encontraba en el octavo puesto de la zona B, peleando para ingresar al reducido. El inicio de la remontada se dio en la 27ª jornada, que fue triunfo 1-0 contra Estudiantes de Buenos Aires, en Río Cuarto.
Luego del triunfo ante el “Pincha” de Caseros, el equipo de Delfino ganó cuatro partidos más en fila. Así, con una racha de cinco victorias consecutivas, Estudiantes se subió a la punta del grupo a falta de tres fechas. El “León” pasó de pugnar para entrar al reducido a soñar con jugar la final por el título. Pero una derrota 2-0 contra Chaco For Ever como visitante y un empate 1-1 ante Almirante Brown en Río Cuarto hicieron que el “Celeste” llegue a la jornada final en la cuarta posición.
Estudiantes aún tenía chances matemáticas de jugar la final, aunque también tenía otro objetivo. El equipo de Delfino quería terminar la fase regular lo más arriba posible para, de esa manera, definir de local y con ventaja deportiva en el reducido. El “León” cerraba visitando a Central Norte, en Salta.
El partido estaba empatado 1-1, resultado que dejaba a Estudiantes en el cuarto puesto de la zona B. No era una mala posición, pero un triunfo ubicaba al “Celeste” en el segundo lugar del grupo. A diez minutos del final, Francisco Galván le dio el triunfo 2-1 al “León”. A la postre, el gol de Galván terminó siendo clave de cara al reducido.
El reducido
Como escolta de la zona B, Estudiantes enfrentó en los octavos de final a Patronato, octavo del otro grupo. En una serie a partido único, en Río Cuarto y con ventaja deportiva para el “León”, el equipo de Delfino ganó 2-1. El formato para la instancia posterior fue distinto, ya que pasó a ser una serie ida y vuelta, al igual que en semifinales. En ambas rondas, el “Celeste” definiría de local y con ventaja deportiva en caso de empate en el marcador global.
En los cuartos de final apareció Gimnasia y Tiro de Salta como escollo. Tras empatar 0-0 en Salta, el equipo de Delfino ganó 2-0 la vuelta en Río Cuarto, gracias a los goles de Javier Ferreira y Lucas González. Así, el “Celeste” clasificó a las semifinales, instancia en la que debió enfrentar a Estudiantes de Caseros.
La ida, disputada en Buenos Aires, fue triunfo 1-0 para el “Pincha” de Caseros. En la vuelta, el “Celeste” necesitaba ganar por cualquier diferencia. El equipo de Delfino ganó 1-0 gracias al gol de Lucas González y avanzó a la final por ventaja deportiva.
El rival en la final fue Deportivo Madryn. El “Aurinegro” había perdido la final por el título ante Gimnasia de Mendoza, por penales. En los 90 minutos reglamentarios, el “Lobo” lo empató en la última jugada, gracias a un penal convertido por Facundo Lencioni. El club de Madryn fue al reducido con el peso de haber perdido el título sobre la hora.
En el reducido, Deportivo Madryn estuvo siempre en el ojo de las sospechas. En cuartos de final, el “Aurinegro” perdía ante Gimnasia de Jujuy, pero el partido se suspendió por supuestas amenazas al árbitro del partido, Lucas Comesaña. El encuentro se le dio por ganado al club del sur del país, que luego tuvo fallos arbitrales polémicos a su favor en las semifinales, ante Morón.

Lo que sucedió en la final es historia conocida y ya repasada. Estudiantes aprovechó la localía en la ida, disputada en Río Cuarto. Luego, en la vuelta, el equipo de Delfino se agrandó y sacó adelante un contexto adverso.
El recuerdo de los Campeonatos Nacionales
No será la primera vez que Estudiantes se codee con los clubes grandes del fútbol argentino. El “Celeste” disputó los tres últimos Campeonatos Nacionales, en 1983, 1984 y 1985. Al primero accedió consagrándose campeón del Torneo Provincial 1982/83, venciendo a Belgrano en la final. En el Nacional 1983, Estudiantes se ubicó en el grupo F, junto a Talleres, Ferro y Temperley.
El debut fue una derrota 1-5 ante Talleres, en Córdoba. Luego, el “Celeste” cayó 1-2 contra Temperley, como visitante. Estudiantes sumó su único punto en la tercera fecha, igualando 1-1 con Ferro en Río Cuarto. Luego, el “León” cerró con tres derrotas consecutivas: ante Temperley como local (0-1), contra Ferro como visitante (1-2) y ante Talleres en Río Cuarto (0-1).
En 1984, Estudiantes compartió el grupo D con River, Huracán y Atlético Uruguay. Esta participación fue un salto de calidad para el club, ya que sumó un enorme empate contra el “Millonario”. Fue un 2-2 en Río Cuarto, por la tercera fecha.
El “León” también logró su primer triunfo en esta categoría, al golear 3-0 a Atlético Uruguay en Entre Ríos, en la última fecha. Contra este mismo rival también había igualado 1-1 en el debut, en Río Cuarto. Los otros tres encuentros fueron derrota para el “León”, ya que cayó ante Huracán (0-2 en Parque Patricios y 1-2 en Río Cuarto) y contra River en el Monumental (2-3).
La mejor participación de Estudiantes fue en el Nacional 1985, donde compartió el grupo B con Boca, Temperley y Altos Hornos Zapla. El “Celeste” sufrió solamente dos derrotas en esta primera etapa: 1-7 contra el “Xeneize” y 1-3 ante el “Gasolero”, ambos como visitante.
Además, el “León” sumó otro gran punto, al empatar 1-1 contra Boca en Río Cuarto. Pero lo más importante para Estudiantes es que logró tres victorias: dos contra Altos Hornos Zapla (2-1 en Jujuy y 2-0 en Río Cuarto) y una goleada 5-0 ante Temperley en la última fecha. Así, el “Celeste” clasificó a la ronda de ganadores en el segundo lugar de la zona.
(Foto antigua de Estudiantes contra San Martín de Tucumán)
En la segunda fase (una especie de 16vos de final), Estudiantes enfrentó a San Martín de Tucumán. El “León” cayó 2-4 en la ida, en condición de visitante. La vuelta, disputada en Río Cuarto, fue 0-0. De esta manera, el “Santo” clasificó a la siguiente instancia y el “Celeste” recaló en la tercera fase de la ronda de perdedores.
El rival en esta instancia, a partido único en cancha neutral, fue Temperley. El “Gasolero” ganó 1-0 en cancha de Ferro y eliminó a Estudiantes del torneo. Sin embargo, el “León” cerró una histórica participación.
¿Un ascenso con mayor “valor”?
A partir de la temporada 1985-86, el fútbol argentino tuvo una profunda reestructuración. Se abandonó la tradicional usanza de Torneos Metropolitanos y Campeonatos Nacionales. Además, se creó la Primera B Nacional y el Torneo del Interior como categorías de ascenso. Este nuevo formato dificultó la posibilidad de codearse con los equipos más grandes del país.
A partir de la reestructuración, Estudiantes deambuló por las categorías de ascenso federales. El “León” jugó el viejo Torneo del Interior, que era en ese momento la tercera división. Luego de la segunda reestructuración, en 1995, disputó Torneos Argentino A y Argentino B, para posteriormente jugar Federal A y Federal B.
Queda para un debate aparte si este ascenso a la Liga Profesional tiene más “valor” que la participación en los viejos Campeonatos Nacionales. La temporada 2025 en la primera división del fútbol argentino tendrá 30 equipos, dos menos que en los Nacionales que disputó Estudiantes, que contaban con 32 clubes.
Sin embargo, el recorrido para llegar es marcadamente distinto. Los Nacionales tenían vías más cortas para llegar, con cupos para Torneos Provinciales o, incluso, ligas locales. Esta característica le permitió a clubes “chicos” tener un efímero paso por la primera división del fútbol argentino en ese momento.
En cambio, para llegar a la máxima categoría en la actualidad, Estudiantes debió transitar un camino mucho más largo. Hace 10 años, el “Celeste” se encontraba en el Federal B, la cuarta división del fútbol argentino. El “León” debió abrirse paso a través de torneos regulares, lo que requiere una constancia mucho mayor.
Además, el número de equipos que superó Estudiantes en este tiempo fue mucho mayor. El Torneo Federal B Complementario 2016, que marcó el ascenso del “León” a la tercera división, tuvo 129 clubes. El Federal A 2018-19, en el que el “Celeste” ascendió a la Primera Nacional, contó con 36 participantes.
36 clubes también tuvo la Primera Nacional 2025, y 30 tendrá la Liga Profesional 2026. Es bien cierto que la cantidad de clubes en cada categoría aumentó mucho en la última década. Pero también es verdadero que, para clasificar a los viejos Campeonatos Nacionales, cada equipo debía enfrentar a una menor cantidad de rivales y de la misma región. Si bien cada participación es igualmente meritoria y no debe menospreciarse la llegada a los Nacionales de la década de los 80’, el camino que debió recorrer Estudiantes para llegar a la Liga Profesional hace que el sabor sea distinto en esta ocasión.


