El presidente le puso fin de manera definitiva a la Dirección Nacional de Vialidad, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Comisión Nacional del Tránsito y Seguridad Vial, en el marco de su política de reducción del Estado. La medida fue anunciada este lunes 7 de julio por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien afirmó que “la corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada, y la acaba de firmar el presidente Javier Milei”. El cierre de estos organismos será oficializado este martes a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
El Gobierno nacional justificó esta decisión en su objetivo de eliminar estructuras que considera ineficientes o innecesarias, apuntando especialmente a los mecanismos de licitación de obra pública que, según sus argumentos, han estado históricamente atravesados por hechos de corrupción. Sin embargo, la medida generó fuerte preocupación en varias provincias, especialmente en aquellas con amplia extensión territorial como Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, donde Vialidad Nacional desempeña un papel clave en el mantenimiento de rutas y caminos.