El acto reunió a autoridades, beneficiarios y vecinos, marcando un paso decisivo en el acceso a la vivienda propia.
“Hoy no entregamos solo tierra, entregamos esperanza, dignidad e igualdad. Cada familia que recibe su lote es parte de una política pública que pone a las personas en el centro”, expresó el intendente Guillermo De Rivas, quien remarcó el carácter transparente del proceso de adjudicación, sin privilegios ni amiguismos.
Más de 12.000 vecinos se inscribieron para acceder a estos terrenos, que cuentan con agua potable, cloacas y electricidad. La inversión superó los 800 millones de pesos y fue financiada íntegramente con recursos municipales.
Pablo Bertea, subsecretario de Hábitat, destacó que las familias no reciben un lote vacío, sino uno listo para comenzar a construir. “El esfuerzo del equipo técnico ha sido enorme, trabajando en un contexto económico muy difícil, pero con la convicción de que esto vale la pena”, afirmó.
Además, se anunció la creación de un fondo especial para seguir comprando terrenos. “Todos los recursos que empiecen a aportar los adjudicatarios serán volcados a comprar más tierras. Queremos que quienes no pudieron acceder hoy, puedan hacerlo mañana”, señaló De Rivas.
Martín Cantoro, secretario de Obras y Servicios Públicos, subrayó que esta entrega marca el inicio de una nueva comunidad. “Hoy, 170 familias ya saben dónde van a construir su hogar, y eso es motivo de orgullo para todos los que trabajamos en esta gestión”, dijo.
Entre los testimonios, Ruth, una de las beneficiarias, expresó su emoción: “Tengo casi 40 años y esta es la primera vez que puedo decir que tengo un terreno. Esto es para mí y para mis hijos. Es felicidad pura”. Mónica, otra adjudicataria, agregó: “Hace más de 25 años que vivo en Río Cuarto y esperé todo este tiempo para tener esta oportunidad. Ahora empieza el sacrificio de construir, pero ya tengo donde soñar”.
