La Comisión Municipal de la Memoria emitió un comunicado en el que repudia la participación pública de la funcionaria Paula Dalmasso junto a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel. Según denuncian, Dalmasso habría hospedado en su domicilio a la referente nacional y se fotografió con ella, situación que generó una fuerte reacción en el ámbito político y social local.
Desde la Comisión expresaron que existe una “absoluta incompatibilidad” entre la pertenencia de Dalmasso al Gobierno Municipal —el cual actúa como querellante en causas de lesa humanidad— y su vínculo con quien consideran la “máxima representante del negacionismo y apología del Terrorismo de Estado en el país”.
En el comunicado, se exige al intendente Guillermo de Rivas que actúe en consecuencia y aparte a Dalmasso de su cargo en el área de Educación y Derechos Humanos, considerando que su posicionamiento político es contrario a los principios de Memoria, Verdad y Justicia que la Comisión sostiene desde su creación.
El episodio vuelve a abrir el debate sobre los límites de la representación institucional y el compromiso con las políticas de derechos humanos, en un contexto nacional donde se tensionan constantemente los consensos construidos en torno a la memoria histórica.