La arquitectura que sentimos
Una mirada a la Neuroarquitectura
Cuando nos embarcamos en un proyecto arquitectónico, solemos enfocarnos en aspectos prácticos como los ambientes que necesitamos, el estilo arquitectónico que más nos gusta o el costo de la construcción. Sin embargo, rara vez nos detenemos a pensar en cómo el espacio que estamos creando va a influir en nuestras emociones y bienestar.
La neuroarquitectura es un campo que busca entender cómo los espacios arquitectónicos afectan nuestra mente y cuerpo. Esta disciplina combina la arquitectura, la neurociencia y la psicología para diseñar espacios que promuevan la salud, la productividad y el bienestar.
Recientemente, el Colegio de Arquitectos de Río Cuarto tuvo el placer de recibir a Vanina Salinas para una charla sobre neuroarquitectura. En su presentación, Salinas destacó la importancia de considerar las emociones y la experiencia del usuario en el diseño arquitectónico. “¿Cómo queremos sentirnos en ese espacio?” es una pregunta que, según Salinas, debería ser fundamental en cualquier proyecto arquitectónico.
En este sentido, la neuroarquitectura nos invita a repensar la forma en que diseñamos y habitamos los espacios. Al considerar la forma en que los espacios afectan nuestra mente y cuerpo, podemos crear entornos que promuevan la salud, la creatividad y la productividad.
En el Colegio de Arquitectos de Río Cuarto, estamos comprometidos con la inserción de las nuevas tendencias en la profesión y la promoción de la educación y la investigación en este campo. A lo largo del año, realizamos cursos, talleres, eventos y exposiciones que buscan involucrar no solo a los arquitectos, sino también a todos los ciudadanos que deseen informarse más sobre estos temas.
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