El doloroso trance por el que están atravesando los compañeros y compañeras de Somos Río Cuarto parecen las esquirlas de una bomba que ya se cobró 260 mil puestos de trabajo formales desde que Milei activó su plan.
El cierre de la agencia Télam, el despido de cientos de trabajadores de las radios nacionales, un tercio de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba, el cierre de decenas de medios privados del país, entre ellos otros Somos, trece despidos disfrazados de “retiros volunarios” en 2024 del diario local Puntal sumaron más de 1300 trabajadores de la prensa que se quedaron en la calle el año pasado.
El gobierno ha dado el puntapié inicial y luego un marco para que los privados avancen en la destrucción del empleo formal. Es decir, pretende desterrar un trabajo con vacaciones, con límite de horas, con aguinaldo. Un trabajo con derechos. Pero si hay algo que ha venido a destruir Milei han sido derechos.
También se lleva puesto los consagrados en la ley 26.522, de Servicos de Comunicación Audiovisual. “La actividad realizada por los servicios de comunicación audiovisual se considera una actividad de interés público… En particular importa la satisfacción de las necesidades de información y comunicación social de las comunidades en que los medios están instalados y alcanzan en su área de cobertura o prestación”, dice el artículo 2 de la Ley.
El gobierno que le quitó el descuento a los medicamentos de los jubilados, que les paga menos de lo poco que cobraban, que vapulea a las universidades, que quita derechos laborales, que desfinancia la cultura, que abomina los Derechos Humanos y las conquistas de género, en octubre del año pasado libró a las empresas de cable de la obligación de emitir noticieros locales. Ahí disparó Clarin el cierre de Somos.
El golpe de gracia llega a un lugar donde duele. Porque los compañeros y compañeras han logrado sostener con excelencia un producto durante 25 años cuya ausencia ya está afectando el derecho a la información de toda una ciudad. Telecom – Clarin ahora acumula más. También es un lugar donde duele, porque la ciudad, además, perdió tres días por semana el diario local en los kioscos, apenas asumido Milei.