Los estilos se toman vacaciones en Valparaíso

Antes que nada, debo aclarar que amo, amo a Valparaíso. Tengo la fortuna de recorrerla  desde hace varios años y cada vez me enamora más… Hay algo en esa ciudad que parece desafiar el tiempo y las lógicas. Tomo un tren genial en Viña del Mar, un tren moderno, eficiente, limpio, con vistas muy geniales en sus 15 minutos de recorrido. Pero es mucho más que un trayecto. Es como un tren que también viaja hacia el pasado, transportándome a una ciudad mágica. Tal vez más que viajar, entro en un sueño, porque Valparaíso es mi ciudad de ensueño.

Este año, por diversos motivos, no podré visitarla, así que va en este texto mi pequeño homenaje con la descripción de sus estilos y colores que envuelven sus calles, esos que me fascinan cada vez que paseo por sus calles.

Una ciudad donde los estilos dialogan

Valparaíso, en Chile, es famoso por su rica y ecléctica mezcla de estilos arquitectónicos y artísticos. Cuando bajo del tren, voy directo a la Plaza Sotomayor, el corazón histórico y cultural. Es aquí donde los estilos arquitectónicos cobran vida en un entorno tan vivo como su puerto.

Edificio de la Armada de Chile

Ubicación: Frente a la Plaza Sotomayor.

Estilo: Neoclásico.

Qué lo hace especial: Construcción imponente con columnas, simetría y detalles ornamentales clásicos. Fue inaugurado en 1910 y refleja el poder institucional de la Armada. Al observarlo, no puedo evitar sentir que soy testigo de la elegancia y autoridad de una época pasada.

Monumento a los Héroes de Iquique

En el centro de la plaza se erige este homenaje a los marinos chilenos del Combate Naval de Iquique, especialmente al Capitán Arturo Prat. Es de estilo clasicista monumental, con esculturas heroicas de mármol y bronce.

Ex Intendencia de Valparaíso (Gobernación Regional)

Estilo: Neoclásico y Beaux-Arts.

Qué la distingue: Fachada sobria y elegante con detalles ornamentales en ventanas y puertas. Representa la influencia francesa que llegó a Valparaíso y se mezcló con su carácter porteño.

Edificio El Mercurio de Valparaíso

Ubicación: Calle Esmeralda, cerca de la plaza.

Estilo: Ecléctico.

Por qué es icónico? Porque es sede del periódico más antiguo en circulación en lengua española. Su arquitectura combina detalles decorativos europeos que narran historias de progreso y comunicación. Y  me detengo a pensar que nuestro gran Domingo Faustino Sarmiento fue director de este diario durante un período de su exilio en Chile. Esto ocurrió entre 1841 y 1842, cuando se refugió en Valparaíso tras enfrentarse al gobierno de Juan Manuel de Rosas en Argentina. Durante su dirección, Sarmiento utilizó el periódico como una plataforma para difundir sus ideas sobre educación, política y modernización de las sociedades latinoamericanas.

A esta altura de mi recorrido no puedo dejar de tomar café a mi bar favorito, que invito a que visiten porque tuestan los mejores granos de Latinoamérica. El café 504 Coffee Roasters es un lugar destacado en Valparaíso para los amantes del café de especialidad. Está ubicado en Calle Serrano 504, en el corazón histórico de la ciudad. Este café no solo sirve excelentes bebidas, sino que también realiza el tueste de sus propios granos seleccionados cuidadosamente.

Subiendo hacia los cerros

Pero Valparaíso es su plaza y sus cerros, verdaderas son galerías vivientes.

Elijo el tradicional Cerro Alegre, en que se sitúa el Palacio Baburizza

El estilo es Art Nouveau es el elegido para esta construcción imponente, claro mi favorito, allí siempre me detengo por lo imponente de su vista y me siento a contemplar el mar. Imagino esos navegantes que cruzaban el Cabo de Hornos sin mas tecnología que las estrellas y llegaban a esta ciudad genial, siempre, siempre me emociona.

Un tesoro arquitectónico: Antigua mansión de un magnate salitrero, hoy alberga el Museo de Bellas Artes. Su fachada asimétrica, vitrales coloridos y detalles decorativos me transportan a un cuento lleno de arte y elegancia.

Y luego está el color

Si algo define a Valparaíso, más allá de sus estilos arquitectónicos, son sus colores. Las casas en los cerros están pintadas de tonos vivos, una tradición que nació de usar pinturas sobrantes de barcos. Cada fachada es un lienzo, y cada calle una exposición de arte al aire libre. Aquí los estilos se relajan, se toman vacaciones y se mezclan con la creatividad y el espíritu de la gente.

Valparaíso después de los tiempos difíciles

Valparaíso es también una ciudad resiliente. Le costó, por sus características,  salir de la pandemia. Todavía se ven lugares que no se volvieron a recuperar, y también se pueden observar signos graves de los disturbios de los pasados años. Muchos dicen: «Pero la ciudad fue perdiendo su belleza». Jaja, no lo creo. Yo la veo con ojos de enamorado: cada vez más linda, más interesante más atractiva.

Porque Valparaíso no es solo un lugar. Es una sensación, un estado del alma. Aunque este verano no podré recorrer sus calles, siempre será mi ciudad de ensueño, un lugar donde los estilos toman vacaciones para inspirar a quienes tenemos la suerte de visitarla.

Y si le quieren poner música a este relato, les recomiendo escuchar una versión de Sting, Valparaíso, la que en sus estrofas nos dice:

Persigue la estrella del perro

Sobre el mar

Hogar donde mi verdadero amor me espera

Ata el viento del sur

Enlaza las estrellas

Domina la luz de la luna

Para que ella pueda ir segura

Alrededor del Cabo de Hornos hacia Valparaíso

Rojo el faro de babor

Estribor el verde

¿Cómo sabrá ella de los demonios que he visto?

Cruza en el cielo, estrella del mar

Bajo la luz de la luna, allí ella puede ir segura

Alrededor del Cabo de Hornos hacia Valparaíso

Y cada camino que caminé me llevaría hacia el mar

Con cada promesa rota en mi saco

Y cada amor siempre enviaría el barco de mi corazón

Sobre el mar agitado

Si yo muriera

Y el agua sea mi tumba

Ella nunca sabrá si estoy condenado o salvado

Ve el fantasma volar sobre el mar

Bajo la luz de la luna, allí ella puede ir segura

Alrededor del Cabo de Hornos hacia Valparaíso

Y después de las visitas en el cerro, seguro bajaras con hambre. No dudes en comer en La Rosita del Puerto (restaurante No apto para los exquisitos de la decoración), pero donde la buena comida y abundante, hace que no te arrepientas de la elección.

Y cuando sales, te topas con las exposiciones a cielo abierto que don Alberto Lagos, artista de la fotografía porteña, refleja a través de la técnica de goma bicromatada. Cientos de fotos de instantes, de rostros, de espacios únicos, de barcos, de escaleras, y de colores  que aquel  supo captar de mi ciudad Favorita. Valparaíso Te Amo

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