Por estafas, vuelven a condenar al falso médico

Otra vez flojo de papeles

Semanas atrás a Ignacio Martín lo declararon culpable de haber engañado a dos clubes cordobeses en los que se presentó con el título trucho de “paramédico”, “técnico en emergencia” y “médico”. Fue antes de que lo pusieran a coordinar la emergencia sanitaria en Río Cuarto

Fotos: Santiago mellano

Ahora mismo, mientras leés esto, en una celda del Pabellón 5 para “condenados con buena conducta” Ignacio Martín tacha los días que le quedan en la cárcel de Río Cuarto. El 14 de septiembre el muchacho que hoy tiene 24 años y que se hizo conocido en toda la provincia como “el médico trucho” recuperará la libertad después de haber recibido dos condenas.

Sí leíste bien. DOS CONDENAS. Es que, semanas atrás, y en el más completo hermetismo, Martín volvió a ser juzgado (y condenado) por la justicia provincial. Esta vez fue en la Cámara en lo Criminal y Correccional número 2 de la ciudad de Córdoba. Y aunque la pena que le aplicó la jueza Mónica Traballini fue leve y no le impedirá recuperar la libertad en cuestión de días, la causa judicial sacó a la luz un dato revelador: antes de que Martín aterrizara en Río Cuarto con el falso título de médico que le permitió quedar a cargo de un organismo clave para hacer frente a la peor pandemia de la historia contemporánea, el joven que por entonces tenía apenas 19 años ya se había inventado profesiones que no tenía para así sacar provecho y engañar a otras personas.

Sucedió en Córdoba Capital pocos meses antes de que Martín fuera trasladado a Río Cuarto, y los que resultaron embaucados en esa ocasión fueron dos clubes deportivos: Huracán, de barrio La France; y el predio de alquiler de canchas de fútbol Esquiú3, de Avenida Arturo Capdevila km 8 ½.

En un juicio abreviado que se resolvió el 30 de julio pasado, cuyo expediente Otro Punto accedió en forma exclusiva, Martín reconoció que para lograr que los directivos de ambas instituciones lo contrataran les hizo creer que tenía tres profesiones, todas relacionadas con la salud.

Según reconoció el propio acusado, a comienzos del 2020, se fue ganando la confianza de los directivos del Club Atlético Huracán y aún sin ser miembro de la Comisión Directiva se la ingenió para participar de las reuniones de los dirigentes y, vestido con una remera con la inscripción “Paramédico Emergencias”, les hizo creer que además de ser paramédico era Técnico Superior en Emergencias Médicas. Así consiguió que en febrero de ese año el presidente de ese club, Franco Ariel Nuñez lo contratara para que se encargara de las emergencias en el predio deportivo.

Ese mismo mes, Martín montó el mismo engaño en el predio Esquiú 3. A Luis Cuassolo, el propietario del emprendimiento, le hizo creer que tenía el título de paramédico y de Técnico Superior en Emergencias Médicas y que contaba con un equipo de enfermeros a su cargo. De esa manera consiguió que lo contrataran para brindar asistencia médica en los partidos que jugaban equipos de veteranos.

La causa judicial refleja que el “falso médico” ya había demostrado ser un “gran simulador” antes de desembarcar en la ciudad con el pomposo rótulo de director del Centro de Operaciones Tácticas. Pero no sólo eso. Una vez que logró el nombramiento en Río Cuarto, alardeaba de esa condición para conseguir nuevos ingresos.

Así se desprende de la acusación a la que tuvo que responder semanas atrás. Allí consta que en septiembre de 2020 –cuando la pandemia se había declarado hacía largos meses y Martín ya ostentaba la dirección del COT- , le manifestó al dueño de las canchas de fútbol de Esquiú3 que además de todos los títulos que había invocado con anterioridad, era médico. Con ese supuesto aval, logró que Cuassolo volviera a contratarlo, esta vez para que se encargara de la asistencia médica de los partidos de adultos, entre los meses de septiembre de 2020 y enero de 2021.

A mediados de este año, Otro Punto fue el único medio que pudo entrevistar a Martín en la cárcel local. En una entrevista que se extendió durante horas, el joven había confiado que la decisión de hacerse pasar por médico le había sido sugerida por las propias autoridades del municipio y de la provincia. Tras el juicio que concluyó en septiembre de 2023 en los tribunales riocuartenses, el médico trucho fue condenado a 7 años de prisión, y se decidió que la Justicia continúe la investigación para determinar la responsabilidad de los funcionarios.

Hasta el momento, la Justicia no atribuyó ninguna responsabilidad ni a los funcionarios de la provincia que lo pusieron a cargo de un puesto clave en la lucha de la pandemia sin verificar si Martín efectivamente era un médico o un impostor, ni a los de la de Municipalidad de Río Cuarto que hasta llegaron a contratarlo para que realice tareas médicas.

En su lugar, encontraron más evidencias en contra del joven y volvieron a sentarlo en el banquillo. Esta vez, la sacó mucho más barata. A cambio del reconocimiento de los delitos, la jueza Traballini le aplicó una leve pena por estafa reiterada (por el engaño a las dos instituciones deportivas) y por defraudación (por utilizar los datos de una tarjeta de débito y una de crédito, de una persona de la que se había ganado su confianza).

A Ignacio Martín, le unificaron la pena en 7 años y dos meses, es decir, le agregaron apenas dos meses al monto que originalmente le aplicara la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto. Por eso, hoy está tachando los días en su celda y de acuerdo a la información que el Juzgado de Ejecución Penal le proporcionó a este medio, su liberación es cuestión de días.

El cómputo de la pena, le permitiría a Martín recuperar la libertad el 14 de noviembre, cuando se hayan cumplido los dos tercios de sus condenas. Pero como tiene dos meses de beneficio por sus avances en el área de educación –según confiaron en tribunales-, su salida está prevista para el 14 de septiembre. ¿Será el fin de las andanzas del falso médico?

En el encuentro cara a cara con este periodista, Martín se mostró arrepentido. “Yo a la sociedad ya le pedí disculpas. Entiendo que por la carátula que tuvo mi caso para mucha gente yo sea un monstruo. Pero, como todas las cosas, depende desde el punto que lo veas”.

Y sobre lo que le depara el futuro, dijo: “Yo ya cumplí con lo que la Justicia dijo que tenía que cumplir. Voy a salir y voy a tratar de seguir con mi vida. Soy joven, tengo que seguir con mi vida, no me puedo dejar morir”.

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