La preventiva para Dagatti

¿POR QUÉ SIGUE PRESO?

Qué testimonio lo compromete más y por qué el fiscal de Delitos Complejos sostiene que el empresario debe continuar detenido hasta que la causa llegue a juicio

Noventa y tres días después de su detención, el empresario de la carne Alicio Osvaldo Dagatti (60) tuvo el jueves la confirmación de que seguirá preso en el Servicio Penitenciario “Reverendo Francisco Luchesse”, de Bouwer.

El fiscal de Delitos Complejos Enrique Gavier lo acusó de capitanear una banda delictiva que se dedicaba a introducir en el mismo penal donde ahora se encuentra detenido, droga, alcohol y teléfonos celulares. Según la acusación, esos elementos eran camuflados entre las reses de animales que el frigorífico riocuartense Livorno proveía periódicamente en camiones que ingresaban al establecimiento penal, ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de Córdoba.

La prisión preventiva que ordenó Gavier para Dagatti y otros cuatro detenidos en la misma causa, se conoció el mismo jueves 6 de marzo en que una Cámara de Acusación ordenaba la nulidad de las detenciones “por falta de fundamentos”. La contradicción entre las resoluciones generó dudas sobre cuál de ellas debía prevalecer.

La defensa del empresario sostiene que debe ser liberado en forma inmediata.  Y así lo solicitó al Juzgado de Control, el abogado cordobés Matías Pueyrredón. Esto es lo que dijo el letrado en la nota que reprodujo el sábado diario Puntal, medio del que Dagatti es propietario: “Lo que es sumamente interesante para la defensa es la resolución de la Cámara, que es muy importante porque al fin y al cabo confirma la postura que nosotros tuvimos desde el inicio: que acá no había prueba y que, por eso, no estaban fundados los decretos de detención e imputación. Para nosotros fue un gran logro pero nos dimos de forma simultánea con la resolución del fiscal”, dijo Pueyrredón.

Sobre ese aspecto, Otropunto.ar consultó a especialistas en derecho quienes remarcaron que lo que la Cámara cordobesa declaró nulo fue el decreto de detención –de los primeros días de diciembre de 2024-. Aclararon que la detención es una medida coercitiva, y la prisión preventiva es otra medida de coerción que tiene mayor entidad puesto que “el grado conviccional de existencia del hecho y de la presunta autoría de los imputados es mayor”. Por lo tanto, lo que prevalecería es la preventiva.

Si eso sucede, Pueyrredón aclaró en ese mismo artículo https://www.puntal.com.ar/libertad/la-camara-ordeno-la-libertad-dagatti-y-el-fiscal-la-prision-preventiva-n233194, que irá por la nulidad de la preventiva. “Imagino que el juez resolverá de forma rápida, porque además conoce la causa. Tengo la expectativa de que al menos se resuelva rápido y ya le adelanto al juez que si estimara que prevalece la preventiva ante la resolución nulificante dispuesta por la Cámara, a la mayor brevedad voy a volver a recurrir para pedir la nulidad de la prisión preventiva”, anticipó.

En la resolución a la que tuvo acceso este medio, el fiscal Gavier desplegó en 127 folios las pruebas que comprometen a Dagatti y cía y los motivos por los que cree que tanto él como su hijo Ignacio (29), el encargado del Frigorífico Livorno Luis María Mina (48), el transportista Maximiliano Gastón Irusta (23) y el agente penitenciario Ramón Alexis Farías deben permanecer detenidos hasta el momento del juicio.

El camionero habló de un pacto

La punta del ovillo empezó a desplegarse el 26 de diciembre de 2023. Esa mañana, a las 11.50, un penitenciario de Bouwer detectó una grave anomalía en el camión de dominio CBH946 que trasladaba hacia esa cárcel reses del frigorífico Livorno S.A. En el fondo del camión encontraron 4 ladrillos de marihuana, 14 gramos de cocaína, dos blísters de Clonazepam y 7 celulares Motorola, junto con una bolsa térmica que contenía alcohol.

En esa requisa que se hizo al camión acabó detenido el chofer, Néstor Roberto Lucero. De la resolución del fiscal se desprende que el testimonio de Lucero acabó siendo clave para la detención del actual presidente de Asociación Atlética Estudiantes y para la prisión preventiva que acaba de dictarse. ¿Por qué? Porque el chofer que el pasado 19 de noviembre fuera condenado por la Cámara Octava en lo Criminal “por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” agravada porque sucedió en el interior de una cárcel confesó que había actuado por orden de Alicio Dagatti.

En la declaración que le tomaron el 6 de diciembre de 2024, Lucero narró que en tres oportunidades ingresó a Bouwer elementos prohibidos y que lo hizo “siguiendo las indicaciones impartidas por Dagatti, quien le otorgó a cambio cuantiosas sumas de dinero”.

Lucero contó que algunos de los encuentros que mantuvo con el empresario sucedieron en cercanías de un taller mecánico, entre un lago (Villa Dalcar) y la ruta A005 y aseguró que le dijo: “¿No querés hacer una moneda extra? Podés cambiar de vida” (…) “Tengo unos insumos para la cárcel de Bouwer, para el X2, que no pasan así nomás, que son para la cocina, para la parte de carnicería” (…) “Vos no tenés que hacer nada, va a ir una res un poquito más hinchada. Cuando vos cargués las reses cargá la res hinchada y tapala para que no se vea. Quédate tranquilo los del Servicio no te van a requisar”.

Agregó que la propuesta incluyó el pago de 600 mil pesos, la mitad de los cuales le fue entregada en el momento del diálogo y el resto lo habría recibido el mismo día en su domicilio, por un hombre al que no conocía.

El chofer dijo que, una semana después, ingresó en forma clandestina dos celulares a cambio de los cuales el empresario le pagó 400 mil pesos y, a mediado de 2023 ingresó otros 5 celulares a cambio de una paga de un millón de pesos.

Lucero aseguró haber visto cómo operarios del frigorífico Livorno introducían elementos prohibidos entre las medias reses. “Cuando me acerqué a la cámara frigorífica vi que había tres empleados cortando las medias reses y metiendo dentro de ellas un envoltorio todo con cinta negra encima, ahí adentro iban los teléfonos. Dos estaban cortando, cada uno una media res y el otro estaba metiendo los envoltorios. Me di cuenta de que dentro de esa cámara frigorífica donde los empleados metían cosas en las reses, no había cámaras de filmación”.

Declaró que está amenazado

El fiscal Gavier sostiene en su escrito que el chofer dijo haber aceptado participar de la actividad delictiva “por necesidad económica” y por el temor que le infundía el empresario a quien describió como una persona que “tiene mucha plata y mucho poder, es conocido, vos no sabes lo que puede hacer”.

Lucero agregó que fue intimidado para que no abandonara las tareas que le habían encomedado. Reveló que cuando le manifestó a Dagatti, que no deseaba continuar ingresando elementos prohibidos, éste le dijo “no sé, vos fíjate, podés perder todo, tu trabajo, tu familia. Fijate porque yo puedo hablar con Bravo y decirle que me estás robando carne. Vos fijate que querés hacer, porque la vas a pasar mal”.

La hipótesis de Gavier

El testimonio de Lucero fue crucial para que el fiscal decidiera mantener en prisión a los detenidos y también para formular su hipótesis de que “Alicio Osvaldo Dagatti, (su hijo) Alicio Ignacio Dagatti, como dueños de la empresa frigorífica y Luis María Mina, como director de Livorno S.A, asumieron el papel de jefes de la organización”.

“Así, valiéndose del control de la empresa frigorífica, establecieron un mecanismo muy bien aceitado para el ingreso clandestino de los elementos prohibidos entre otros, teléfonos celulares, fuentes de alimentación, cables USB, auriculares, plaquetas de cargador para teléfonos celulares, bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, para los internos”.

Agregó que, posiblemente en connivencia con la cúpula del servicio penitenciario de Bouwer, aprovecharon para proveer estos elementos que luego eran utilizados por los reclusos para cometer “lucrativos fraudes telefónicos”.

El delito que el fiscal Gavier les atribuye a Dagatti, a su hijo y a Mina es el de coautores de Asociación ilícita en calidad de jefes y organizadores, figura penal que tiene un mínimo de 3 años de prisión.

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