EXCLUSIVO DE OTRO PUNTO
Piden suspender la matrícula
de un abogado riocuartense
Lo acusan de haber falsificado la firma de su cliente para quedarse con un resarcimiento económico. Ahora le reclaman una indemnización millonaria
Un abogado de la ciudad acaba de ser denunciado en el Tribunal de Disciplina de la Provincia de Córdoba y en el Colegio de Abogados de Río Cuarto acusado de haber tramado un engaño para quedarse con el dinero que le correspondía cobrar a su cliente.
El letrado fue denunciado por la persona que había contratado sus servicios profesionales pero también por una concesionaria de automotores de la ciudad de Córdoba, pues ambos se habrían visto perjudicados. Concretamente, piden que se le suspenda o se le retire definitivamente la matrícula porque lo acusan de haber falsificado la firma de su representado para de esa manera poder cobrar en su cuenta bancaria el dinero de un resarcimiento que la Justicia había ordenado pagar a su cliente.
Todo comenzó cuando un consumidor riocuartense, Nicolás Lanatti Avecilla, hizo un pedido en la justicia para que la empresa Automotores King le restituyera el dinero que había pagado por una motocicleta que, por diferencias con la firma, nunca había recibido. Ese reclamo lo hizo a través de quien entonces era su abogado, Federico Esteban Palacio, en el Juzgado Civil y Comercial 4.

El 22 de septiembre de 2023, la jueza Magdalena Pueyrredón ordenó que la automotriz le pague al consumidor la suma de 459 mil pesos más los intereses, y en noviembre de ese mismo año comenzaron las gestiones para cobrar ese resarcimiento. La empresa hoy asegura haber pagado hasta el último peso el 4 de diciembre de 2023 en la cuenta bancaria del abogado Palacio, pero ese dinero no habría llegado al bolsillo del consumidor.
A partir de ese momento y durante más de un año, Lanatti Avecilla le estuvo reclamando a Palacio que agilizara el cobro de ese dinero. “Pero todos esos intentos fueron infructuosos porque le prometía que iba a hacer los trámites y eso no ocurría o le decía que tenía problemas familiares y por eso no podía hacerlo, o incluso le hizo creer a su cliente que la empresa había ofrecido pagar en cuotas, cuando en realidad la deuda ya había sido cobrada en su totalidad por Palacio”, confió a Otro Punto, el actual abogado del consumidor, Fabrizio Jesús Montemerlo.
El presunto engaño salió a la luz a mediados de este año cuando Montemerlo le pidió al Juzgado Civil y comercial 4 que ejecutara la sentencia que había ordenado dos años atrás. La jueza intimó a la empresa y la respuesta que obtuvo dejó a todos sorprendidos. “El representante legal de la firma, Daniel Mezzano, se contacta conmigo y me cuenta que Palacio ya había cobrado la totalidad de la deuda. Valiéndose de un poder apócrifo hizo que le depositaran el dinero en su cuenta bancaria y nunca se lo dijo a su cliente”. Montemerlo explicó que para lograr ese cometido el abogado falsificó la firma del consumidor y vía Whatsapp le exhibió a la automotriz un falso poder en el que su cliente autorizaba a que el pago fuera depositado en la cuenta personal del abogado.

Una vez que la maniobra quedó al descubierto, el consumidor pasó de reclamarle judicialmente a Automotores King a unir fuerzas con la empresa para exigirle al abogado riocuartense el pago de una suma millonaria por daños y perjuicios. “Es que tanto el consumidor como la empresa resultaron damnificados –explicó Montemerlo-. Por eso nosotros le pedimos al Colegio de Abogados que suspenda la matrícula de Palacio, y la automotriz formuló el mismo pedido pero en el Tribunal de Disciplina de Abogados de la Provincia de Córdoba”.
En comunicación con Otro Punto el patrocinante de Automotores King, Daniel Mezzano, sostuvo: “aquí claramente hubo una estafa y una falsificación de firma”. Agregó que la Ley Provincial 5805 establece las normas de ética profesional y ante una violación a esa normativa se puede solicitar desde un apercibimiento hasta la suspensión de la matrícula, o incluso, su cancelación definitiva. “Sabemos que suelen ser bastante laxos con las sanciones, eso no obsta que defendamos el legítimo ejercicio de nuestra profesión y que se castigue a los que se desvían de ese camino”, afirmó Mezzano.
Además de exigirle al letrado riocuartense “lo que retuvo ilegítimamente”, la empresa y el consumidor ahora reclaman el pago de una suma millonaria por los daños y perjuicios que les habría ocasionado.